Final del partido. Alvear venció 9 a 6 y todos felicitan al arquero Fernando González, inclusive Juan Manuel Meles, DT del equipo rival.
La caldera del descenso tuvo anoche uno de sus enfrentamientos más esperados. En él, Alvear –que lucha por no caer en la Promoción- venció a Huracán –que pelea por salir de ella-. Y gracias a ese triunfo los del Parque Avellaneda obtuvieron un oxígeno fundamental, y ya piensan en otro partido clave: el de la próxima fecha en Rosario (Central cayó ayer ante Ferro y se sigue complicando).
La victoria, indiscutible, estuvo sustentada en un buen rendimiento colectivo, sobre el cual dos individualidades sobresalieron hasta erigirse en grandes artífices del éxito: por el lado ofensivo Diego Di Maio volvió a exhibir un notable poder de fuego. En tanto, la labor de Fernando González en el arco, también benefició a Alvear, especialmente en el segundo tiempo, donde Huracán se lanzó con el objetivo de achicar diferencias. Paradójicamente, el arquero, de 21 años, pertenece al Globito, que lo cedió a préstamo hasta fin de año.
Huracán abrió el marcador pero el local lo dio vuelta y se fue al descanso 4 a 2. En el desarrollo, resultó preponderante la expulsión de Espigares, que cometió una infracción como último recurso y explotando el hombre de más, los dirigidos por Campos se colocaron 3-1. Luego, Di Maio aumentó y Maradei descontó hasta llegar al transitorio 4-2.
En el complemento se renovó el show de goles y situaciones desaprovechadas. En este último rubro, Alvear fue el gran protagonista, ya que dilapidó un elevadisimo número de ocasiones (Di Maio se encargó, tanto de fabricarlas como de malograrlas). De modo tal que pudiendo haber liquidado el partido tempranamente, no consiguió hacerlo y terminó sufiendo, ya que Huracán demostró que no estaba muerto e impulsado por el fútbol y el coraje de Maradei –que pasó a actuar como arquero- mantuvo viva las ilusiones de igualar hasta que faltaban dos minutos.
No obstante, el contragolpe en definitiva funcionó para Alvear y por esa vía aseguró el resultado. El broche de oro lo puso Alan Pena, de apenas 17 años, quien mediante un golazo coronó el valioso éxito de su equipo.
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