noviembre 03, 2008

PINOCHO, EN EL ÚLTIMO MINUTO

En primer plano el Pato Benes, figura y manija en su equipo, encabeza el festejo del puntero, que venció a Boca 2 a 0. Ambos tantos se produjeron cuando restaba muy poco para el final.

Otro valioso éxito obtuvo Pinocho en su carrera hacia el título. Esta vez fue Boca el que cayó, habiendo sido el conjunto xeneixe uno de los más serios candidatos a terminar con el extenso invicto que ya incluye 93 partidos.
Dentro de la paridad reinante, Boca había hecho algún mérito como para ser el ganador y en los instantes finales intensificó su presión con ese objetivo. Pero paradójicamente, cuando mayor era la insistencia boquense frente a un adversario acorralado y con quinta falta, allí llegaron los goles del local. El 1-0 se produjo con el reloj detenido en 1’04”. Los cinco hombres de la visita se hallaban en posiciones ofensivas. Entonces, Usinger tomó una pelota en su propia área y con Guisande lejos del arco, envió un disparo por elevación que cruzó toda la cancha y se introdujo en la valla contraria.
El segundo gol fue casi un calco: en esta ocasión, Fafasuli capturó el balón en una posición cercana y su envío por emboquillada también terminó durmiendo en la red del desesperado guardavalla. Faltaban sólo 22 segundos y, obviamente, el partido quedó allí definido.
Antes, existió un desarrollo equilibrado, muy estudiado tácticamente y con una leve predominancia a favor de Boca en la cantidad de situaciones de riesgo generadas. Pero Quevedo –más allá de algunas salidas dubitativas en el período inicial- volvió a lucir sólido y los xeneixes se vieron impedidos de vulnerarlo. En el arco de enfrente, Guisande también respondió con su seguridad habitual cada vez que fue exigido.
En ese contexto se desarrolló una buena parte del partido, enriquecido además por el cuantioso público que acercaron ambos bandos y los infaltables espectadores neutrales, que también fueron numerosos. Cabe mencionar, además, que pese a los disturbios producidos en el Apertura, en la revancha ninguna mancha empañó el espectáculo. Y dentro del rectángulo, la expulsión de Christian Meloni, que protestó en forma vehemente un fallo de Fabio Pate, fue la única incidencia dentro de un partido muy correcto.
En definitiva, el multicampeón –demostrando una vez más su jerarquía- sacó de la galera una victoria muy valiosa, acaso impensada pocos instantes antes del crucial desenlance. Ahora deberá enfrentar a 17 de Agosto (el pendiente de la novena fecha se jugará el jueves en el Cedem) y en caso de ganar el clásico le habrá sacado cinco puntos a América, su perseverante escolta, siendo tres las fechas que restan para el fin del torneo. Si, por el contrario, 17 de Agosto logra derrotarlo, seguirán siendo dos las unidades que lo separan de América y las jornadas restantes serán más que apasionantes. Sobre todo, porque en la última Pinocho tendrá que visitar nada menos que el Parque Avellaneda.


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