Gómez le ataja al Felder el penal decisivo, lo que significó el triunfo de los Verdes ante América y su pasaporte al Torneo Nacional. En un partidazo, habían igualado 4 a 4 al cabo del tiempo reglamentario y el alargue.
Fueron necesarias las ejecuciones desde el punto del penal para que Caballito y América diluciden el acompañante de Pinocho a San Luis. Ni en el tiempo reglamentario y tampoco en el suplementario, pudieron sacarse ventajas. En los penales, también estuvieron muy parejos, ya que se convirtieron todos los disparos hasta la quinta y última ejecución. Pero allí apareció Jonathan Gómez para adivinarle la punta a Pablo Felder –que había tenido una excelente actuación- y desviar su remate. Entonces, todo Caballito festejó su ingreso al más federal de los torneos de futsal.
Atrás, quedó un partido vibrante y de resultado incierto hasta el último instante. El 4-4 reflejó la paridad existente entre dos equipos que brindaron un espectáculo de primer nivel y que fueron dignos participantes de este encuentro definitorio.
A lo largo del desarrollo, cada uno tuvo momentos favorales. Empezó mejor Caballito, que a los once segundos ya ganaba 1-0 por un potente remate de Diego Calderón que venció a Arraya. A los 3’, Parejas aumentó con un esquinado shot desde la derecha.
Repuesto de la sopresa, América se recompuso y en un breve lapso, pasó a ganarlo 3-2. Fue entre los 7 y los 8 minutos de la primera etapa, donde un vendaval de fervor y contundencia arrasó con todos los obstáculos. Así, Vaporaki, Trifone y nuevamente Vaporaki, colocaron arriba a los del Parque Avellaneda, en lo que fue uno de los pasajes más electrizantes del partido.
A Caballito le costó asimilar el golpe, pero volvió a equilibrar el trámite y llegó al empate a los 8’ del complemento, con un terrible pelotazo que Diego Calderón incrustó en el ángulo de Arraya. Luego, ambos contaron con ocasiones para desnivelar, si bien la falta de puntería les impidió concretarlas.
Las pulsaciones subieron a medida que se acercaba el epílogo. También las faltas. De modo tal que cuando quedaba un minuto, América contabilizaba cinco en contra y Caballito, cuatro. Eran 37 los segundos que faltaban y los de De Nicola tuvieron la gran oportunidad por esa vía. Sin embargo, Diego Calderón estrelló el tiro en el palo y hubo que ir a alargue.
Allí, Caballito también llegó a la sexta y Trifone pudo haber marcado, pero su remate dio en el travesaño. No obstante, el mismo jugador tuvo su revancha, pues con 16 segundos para el cierre, definió en el área poniendo el 4-3.
Apenas transcurrían 20 segundos del segundo tiempo, y Serra estableció el empate que sería definitivo, aprovechando una salida defectuosa de la defensa rival. A continuación, cualquiera pudo haberlo ganado, aunque fue América el que contó con las dos situaciones más claras: cuando faltaba 1’34” Felder desvió otra sexta falta y a menos de 20 segundos de la chicharra, Trifone elevó increíblemente un tiro que tenía destino de red.
La lotería de los penales tenía preparada una infartante definición, como para que la enorme cantidad de público que colmó las instalaciones de Pinocho, tuviera más motivos para seguir “sufriendo”. Para los Verdes, convirtieron Brundo, Cuzzolino, Serra, Orozco y Diego Calderón, en ese orden. Para los del Parque Avellaneda, lo hicieron Marcone, Vaporaki, Trifone y Potenza. Hasta que Gómez le atajó a Felder el tiro que cerraba la serie de cinco. Por consecuencia, el inmenso júbilo se apoderó del rincón de Caballito, mientras la desilusión se hizo carne en América, cuyos hinchas no obstante, aplaudieron a su equipo por haber jugado un verdadero partidazo y, sobre todo, por la colosal campaña que, en un año, lo llevó de B a estar en los primeros planos del futsal local.
REFUERZOS VERDES
Gastón Bueno (Boca) será una de las tres incorporaciones de Caballito para el Torneo Nacional. En cuanto a las otras dos, suenan fuerte dos goleadores recientemente ascendidos con Allende: Fernando Rossi y Elio Giupponi. Por el contrario, De Nicola tendrá importantes bajas en su plantel: los hermanos Diego y Norberto Calderón, Diego Guagliardi y Ezequiel Ferrando, todos por razones laborales y de estudio.
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