Después de un año, Sergio Ghibaudi volvió a dirigir.
Sergio Ghibaudi volvió al futsal, tras haber estado inactivo todo 2010. El ahora ex árbitro internacional comentó acerca de esta atípica situación: «Estoy muy feliz. En estas tres fechas que dirigí, por suerte, me fue muy bien y por eso tengo una gran alegría. Extrañaba un poco, aunque nunca dejé de estar en contacto con mis compañeros ni de hacer actividad física».
La razón del «parate» de Ghibaudi, tuvo que ver «con una cuestión legal con AFA», según él mismo reconoce. «Pero bueno, ya está solucionado y a partir de este año me convertí en el primer árbitro exclusivo del futsal de AFA. Eso también es una puerta para los chicos que vienen atrás y quieren dirigir en esta disciplina. Hace mucho tiempo que se quería poner esto en práctica, pero recién a partir de mi situación AFA hizo el primer contrato sólo para futsal. Esperemos que de ahora en más se sumen más chicos».
El origen de aquel conflicto, estuvo relacionado con que el Checho no había podido superar la prueba física de fútbol de campo, algo que además le impidió ejercer el arbitraje en nuestra actividad. «Es así, y aunque la prueba de futsal la di correctamente, a criterio de AFA igual no podía jugar. ¿Si estuve mal anímicamente? No, para nada. Yo tengo otra actividad, no vivo del referato. Si lo hago, es porque me gusta», dice, descartando todo tipo de bajón.
A propósito de las nuevas reglas indica que no tuvo inconvenientes en adapatarse: «Estuve dirigiendo algunos amistosos en el verano, y ahí fui acostumbrándome al reglamento que entró en vigencia. Pero ya con 18 años haciendo esto, uno no tiene por qué tener problemas».
Y sobre el recibimiento de la gente, expresa su agradecimiento: «El público del futsal se portó muy bien conmigo. Dirigentes, jugadores... A todos los que me crucé, me dieron su respaldo, y eso me puso muy contento».
Aprincipios de 2011, se conoció la medida de la FIFA, de dar a Ghibaudi de baja como internacional. En su lugar, ingresó Darío Santamaría. Sin embargo, el Checho no tomó a mal la decisión. «Con diez años, fui el árbitro de AFA que más permaneció en esa condición. Prácticamente no me quedaba torneo por jugar. Estuve tanto en un Mundial como en una final de Libertadores. Es momento de que los más jóvenes empiecen a transitar ese camino. Pero a pesar de eso, a mí motivación no me falta. Más todavía, después de esta reaparición, estoy con las mismas ganas de siempre».
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