abril 13, 2011

«El Porvenir nos recibió con los brazos abiertos»

Gastón Sabadín, ex DT de Libertad y Villa Argentina, recaló en un nuevo club junto a varios de sus dirigidos.

El Porvenir, que no había sacado punto alguno en todo el 2010, debutó con el pie derecho. Venció a Almafuerte como visitante y por la segunda fecha, cayó apenas por un gol ante Newbery, uno de los conjuntos más fuertes del torneo. Y por lo que se vio, dejará de ser un eterno condenado al fondo de la tabla, para convertirse en protagonista de la lucha por el ascenso. Claro que en ello, mucho influye su renovado plantel, compuesto por la mayoría de los jugadores que hasta 2009, actuaron en el desafiliado Libertad. Inclusive su técnico, Gastón Sabadín, quien manifestó: «Estamos muy contentos por esta nueva posibilidad. Lamentablemente, lo de Libertad no tuvo un buen final. El año pasado en Villa Argentina estábamos bien, pero el proyecto quedó inconcluso por razones ajenas al plantel, y ahora tenemos una linda revancha en El Porvenir, que nos recibió con los brazos abiertos».
El cuerpo técnico y varios jugadores entrenaron en Villa Argentina hasta hace pocas semanas. Sin embargo, las dificultades internas del club los llevaron a buscar otros horizontes: «La situación estaba muy difícil y no nos sentíamos cómodos. Nosotros no teníamos nada que ver con los problemas institucionales que había y antes de quedarnos afuera, buscamos una solución. Por suerte la encontramos muy cerca», dijo Sabadín, en alusión a la cercanía gerográfica entre ambas entidades.
En relación al reencuentro de aquel virtuoso plantel, hay dos bajas notorias: el arquero Rodrigo Coronel y nada menos que su hermano, máximo goleador de varias temporadas. «Es cierto, el Chueco está en Banfield y era un jugador muy importante. Pero no hay una necesidad de reemplazarlo de manera urgente. Queremos luchar por el ascenso, aunque no tenemos apuro y acá está la chance de trabajar tranquilos. Lo bueno, es que este plantel es muy joven y cuenta con una gran capacidad de aprendizaje. A futuro, seguramente, dará qué hablar».

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