El gran triunfo de la Selección en Ecuador, llegó a la AFA en la simbólica forma de un hermoso trofeo. El mismo, ya se encuentra en el edificio de la calle Viamonte, esperando ser colocado en una de las tantas vitrinas repletas de copas y distinciones. Mientras tanto, el viernes, la Copa América "descansó" en el escritorio de la oficina de futsal.
En consecuencia, numerosos delegados que concurrieron a la reunión, se quedaron admirándola por un rato, y algunos hasta se atrevieron a levantarla y a fotografiarla (por ejemplo, Sebastián, el representante de Banfield, a quien vemos en la imagen) e incluso sacarse la famosa "selfie", tan popular en nuestros días.
En medio de todo el desfile generado por el trofeo, rescatamos una simple pero al mismo tiempo, sabia reflexión de Antonio Rosa, el dirigente de América: "Se habló y se escribió mucho del logro de la Selección y está bárbaro, pero nadie dijo una cosa: los cinco que terminaron jugando fueron jugadores de nuestro club: Quevedo, Kruger, Stazzone y los hermanos Vaporaki. Y no fueron del montón sino que en América hicieron excelentes campañas. Está todo bien, pero simplemente, me gustaría que se le diera al tema la trascendencia que merece", concluyó el entrañable Tony.
No hay comentarios:
Publicar un comentario