En la noche del jueves, el Ciclón obtuvo su máxima alegría del primer semestre. En cancha de América, derrotó a Kimberley en la octava división, y a River en la sexta. De esta manera, se consagró campeón de ambas categorías, dado que había empatado la punta con esos dos equipos y era imperioso jugar un desempate en las respectivas divisiones.
SEXTA DIVISIÓN. El equipo es conducido por Eduardo Guariniello, hermano del goleador sanclorecista que se encuentra a préstamo en Nueva Estrella. La campaña se compuso de 15 derrotas y dos empates (con Racing y justamente con River, en la última fecha del Apertura). En el desempate, el Ciclón ganó 6-3, con parcial de 3-1 al cabo del PT. A continuación River llegó al empate, pero San Lorenzo se puso 4-3 y cuando los Millonarios luchaban denodadamente por igualar otra vez, llegaron las dos estacadas azulgranas que terminaron de inclinar el cotejo a su favor.
OCTAVA DIVISIÓN. Dirigido por el histórico Rubén Pérez, y con Nahuel Tamborelli como ayudante (reemplazó a Carlos Jiménez, quien se radicó en España), los más chiquitos del club coronaron una estupenda campaña, compuesta por 16 victorias y un empate. Esta igualdad en un tanto, fue obtenida ante Kimberley, el otro gran equipo del torneo, que además llegó con un fabuloso registro de goles a favor: ¡120! San Lorenzo tuvo "apenas" 81 pero contó con la valla menos vencida: sólo 14 goles contra 17 de Kimberley.
En el cotejo definitorio los azulgranas ganaron 2-1, como símbolo de la notable paridad que tuvieron también a lo largo del certamen. El Ciclón se fue al descanso 1-0 arriba, luego aumentó y a continuación su rival descontó, si bien no le alcanzó para torcer el rumbo.
Curiosamente, ambos equipos volverán a verse las caras este domingo, pues en el Parque Sarmiento, con localía de Kimberley, se medirán por la tercera fecha del Clausura.
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