-¿Qué es lo mejor y qué lo peor de Independiente?
-¿Lo mejor? El grupo. Más allá de ser grandes jugadores, son grandes personas. Lo que más nos complica quizás, es la ansiedad de los jugadores, que quieren que esto se termine y ascender. Además, en la B la frutillita del postre somos nosotros, los contrarios se motivan con el puntero y el de más presupuesto.
-En lo personal, ¿cómo te encontrás?
-Tranquilo. Estoy con un plantel casi profesional, lo que para mi corta carrera es muy bueno. Se aprenden muchas cosas. Uno siempre quisiera dirigir la A, pero esto me viene bárbaro, y esperemos el año que viene, estar en Primera nuevamente con este club.
-¿Cuáles son los mejores equipos que viste?
-Nueva Estrella, Newbery, Parque, la UAI... sin desmerecer a nadie, son equipos que pueden estar en la A.
-Justo Nueva Estrella es el último que dirigiste.
-Sí, yo la verdad que quería quedarme en mi casa, pero di una mano porque me lo pidieron (Sergio) Bonanno y Manzana (Santoro). Se hizo lo que se pudo y no se dio, pero para un técnico está bueno tener experiencias distintas. Estar arriba y abajo... Así como cuando ascendimos con Barracas y después me fui a Los Muchachos.
-¿Tenés autocrítica sobre el descenso de Nueva Estrella?
-Yo me hago responsable de los seis meses que estuve. Pero la cosa venía mal barajada. Los descensos no se dan de un día para el otro. Igual, no me quejo. A mí me gustan los desafíos, y me quedo tranquilo porque tanto los jugadores como el cuerpo técnico y lo dirigentes, dejamos todo. Hoy pelean por volver y eso me encantaría.
-¿Te pone contento el presente de Barracas Central?
-Es obvio que me pone feliz, tanto lo de Barracas como lo de 17 de Agosto. A Barracas lo ascendimos y uno siempre querrá lo mejor, esté quien esté. Y en Agosto están los jugadores que yo tuve, haciendo una muy buena campaña. Hay que ser agradecido. Yo no me pongo los laureles porque los que entran a la cancha son los ellos, pero está muy bueno lo que les está pasando.
-¿Los jugadores de Agosto siguen bajo tu mandato?
-Hoy tengo a Godoy y a Camargo acá conmigo, y con los demás siempre nos hablamos. Hace poco fui al cumpleaños del padre de los Arrieta. A ellos los hice yo, los crié yo en lo futbolístico. Pero está bueno, como buen papá, dejar que los hijos vuelen. Lo mejor es que ellos conozcan otros técnicos, otro juego y otra mentalidad.
-Como jugador tu único club fue Sp. Barracas. ¿Qué sentís al verlo como está?
-Pasar por ahí y ver un Megatlón no es lindo. Pero yo soy hincha del Sportivo, que me sacó de la calle y de todo lo malo. Si hoy estoy acá es gracias a Barracas, su gente y los técnicos que me dirigieron, como Guillermo Campos, Dardo Valenzuela, el Chino Díaz. Nunca me olvidaré de Sportivo y ojalá algún día tenga la oportunidad de volver. Sé que hay gente que quiere que vuelva, pero hay que darle tiempo al tiempo.
-En 2016 el club estaría en condiciones reglamentarias de regresar al futsal…
-Sí, pero hoy mi prioridad es Independiente, no pienso en otra cosa. Y yo no trabajo en dos clubes. Nunca me negaré a dar una mano, pero mi prioridad es otra.
-¿A Independiente ya lo ves en Primera?
-Nooo, nuestro sueño es ese, como el de tantos: Iure (Nikolic), Freire, Silvio (Schifino), todos… Ojalá se dé y está todo dado, ya que las famosas tres patas están funcionando bien. Pero todavía quedan 12 fechas…
-¿Y en caso de no subir?
-Para mí sería un fracaso. Acá hay que tener claro que vinimos a ascender. Ese es mi único objetivo. Fracasar no es nada malo, porque de eso también se aprende. Pero en este caso lo que queremos es un éxito y lo vamos a lograr.
-Te estás metiendo presión.
-Me gusta la presión. Para mí es fundamental. Si no, no me motivo. Como jugador me pasaba lo mismo.
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