Lamadrid y Parque empataron 3-3 en cancha de Pinocho. El resultado, fue visto con mejores ojos por los tricolores, por haber sido visitantes y, fundamentalmente, porque remontaron un 1-3 adverso ante un rival al que -a dos minutos del final- se le escaparon dos puntos que ya saboreaba.
Sólo iban 14 segundos cuando el Carcelero se colocó en ventaja a través de Rajo. A los 6', Baratucci, batiendo su propia valla, le dio el empate parcial a Parque. A los 12', Sanguinetti desniveló para el elenco de Tancredi, que con aquel 2-1 se fue al descanso.
En el complemento Parque hizo el gasto en busca del empate. Sin embargo, sería Lamadrid el que volvería a pegar merced a un espectacular zurdazo de Giupponi, al ángulo derecho de Steccato. Iban 10 minutos y los dirigidos por Zóccoli, debieron redoblar sus esfuerzos ante un panorama que no le era para nada propicio. Sin embargo, el descuento de Dely Silvero llegó en el momento justo, ya que a falta de 5 minutos, eso le dio ánimo a un Parque, que comenzaba a sentir el cansancio.
En consecuencia, el último tramo del partido lo jugó a pura garra y corazón, procurando encerrar a un rival que se aferraba con todo al triunfo parcial. Hasta que a los 18', Dely Silvero (haciendo cumplir la mentada ley del ex, pues hizo casi toda su carrera en Devoto) capturó un rebote en Lamanna y lo sometió con un disparo alto.
El epílogo fue electrizante y hasta hubo espacio para la gran polémica de la noche (ver Saldos...) aunque en definitiva, el resultado no se movió y fue el visitante, el que se retiró con alegría de Villa Urquiza.
SALDOS Y RETAZOS
"YO JUGUÉ CON TU VIEJO". El Bocha Batista -flamante coordinador del futsal tricolor- felicitó a Javier Dely Silvero, autor del gol que le dio el empate a Parque, e hijo de aquel recordado delantero panameño de Argentinos en los 80, que le diera a los Bichitos una Copa Interamericana cuando con gol suyo, le ganara 1-0 al Defense Force de Trinidad y Tobago, en 1986. Armando Dely Valdés falleció en 2004 y su hijo, nacido en la Argentina, jugó futsal en Lamadrid (no hay peor cuña que la del mismo palo) hasta hace dos años, donde se incorporó a Parque.
POR UN DISCUTIDO FALLO, CASI SE ARMA. El partido se estaba desarrollando con absoluta normalidad y el juego limpio había sido el común denominador, a tal punto que en ambos períodos no se llegó a la sexta falta. No obstante, pocos segundos antes del final una jugada desencadenó un mal clima que casi termina en escándalo. Ocurrió cuando Giupponi se escapaba por izquierda y fue derribado deliberadamente por Alonso. La sensación era que el infractor sería expulsado pero el árbitro Emiliano González entendió que sólo era para amarilla, lo que provocó indignación en todo Lamadrid. Luego de la chicharra, las protestas recrudecieron y por unos instantes ambos planteles se vieron involucrados en un tumulto que afortunadamente no pasó a mayores.
GOLES POCO CONVENCIONALES. De los seis goles del partido, tres merecen un párrafo aparte. Casualmente, los tres del primer tiempo. El primero, porque apenas iban 14 segundos cuando una entrada fantasmal de Rajo le permitió celebrar a Lamadrid. El segundo (el 1 a 1) porque producto de una acción desgraciada, Baratucci se llevó la pelota por delante derrotando a su propio arquero. El 2-1, que también fue raro, lo convirtió Sanguinetti en una confusa acción en la que esta vez, el que tuvo mala suerte fue Steccato, el arquero visitante.
EL DEBUT SE HACE ESPERAR. Maxi Mignogna, uno de los refuerzos de Parque, no pudo debutar debido a que una inoportuna lesión, lo marginó unos días antes del inicio del torneo. El ex Newbery le comentó a La Voz del Futsal: "En un amistoso con Almafuerte me lesioné los ligamentos del tobillo. Hasta que pueda reaparecer, pasará por lo menos un mes". Mignogna alentó a sus nuevos compañeros desde el sector visitante.
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