Fue un hecho increíble. Pero sucedió. El actual jugador de Argentinos Gastón Catelani y Roberto Sánchez Denis (hasta hace poco en el cuerpo técnico de Unlam junto a Pablo Parrilla) fueron "brasileros" por un día. O, mejor dicho, por un par de horas.
El hecho data de septiembre de 2011, época en la que en la Argentina se había desarrollado la Copa América de futsal. El conjunto verdeamarelho había vencido el día anterior en la final contra los dirigidos por Larrañaga. Ese sábado por la noche, festejaron cenando en Siga La Vaca de Puerto Madero y luego incursionaron en la noche porteña. Si hasta les habilitaron el VIP en un boliche de Recoleta...
A la mañana siguiente, aceptando una invitación de Daniel Scioli, partieron hacia Villa La Ñata, en tiempos en que los Naranjas aún no estaban inscriptos en AFA y sólo competían amistosamente en su pequeña cancha de césped sintético.
Pero si el Gobernador pensó que los jugadores que terminaban de dar la vuelta olímpica pocas horas antes, iban a ser parte de aquel compromiso que seguramente Scioli y su equipo se tomarían muy en serio, se equivocó de "pe a pa". Con muy pocas horas de sueño encima (y ya sin Falcao, que partió a Brasil directamente desde la cancha), los campeones viajaron a Benavídez... pero se quedaron en la tribuna. En su lugar, "Brasil" se armó con los miembros del cuerpo técnico, y cómo todavía eran muy pocos, fueron invitados a participar Gastón Catelani, que casualmente estaba en ese sitio pero ni por asomo pensaba en actuar, y el Tucu Sánchez Denis, que fue una especie de guía durante la estadía del plantel en Buenos Aires.
La indumentaria oficial lucía en el cuerpo de los "campeones de América", pero futbolísticamente el elenco local, donde ya actuaban los hermanos Maldonado, entre otros, resultó muy superior y al cabo del PT ya se imponía por nueve goles de ventaja. Para el ST, Scioli propuso que se jugaran sólo 15 minutos (en vez de los 40 habituales) y el tanteador se cerró con un contundente 18-4 para los Naranjas.
A continuación, se hicieron regalos mutuos y la delegación campeona fue invitada a comer a la residencia de Scioli, ubicada frente a la cancha. Al otro día, regresó a su país con la Copa AMérica en su poder. Obviamente, sin Catelani (por entoces jugador de Almafuerte) ni Sánchez Denis.
EL equipo completo, con amplias sonrisas de parte de sus improvisados integrantes.
La foto con el Gobernador, también de excelente humor, no podía faltar.
Mientras el cuerpo técnico jugaba, los verdaderos jugadores de Brasil tocaban el redoblante en la tribuna con la hinchada de La Ñata. ¡Increíble!
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