Tras la renuncia de Javier Guisande a la dirección técnica de Ferro, Fernando Casais llegó para ejercer la conducción de los verdolagas luego de ocho años. En ese lapso, estuvo en el cuerpo técnico de Boca junto a Christian Meloni, si bien a la par de su trabajo en Ferro, continuará desempeñando la misma función que venía desarrollando en la entidad xeneixe. Los de Caballito, que luchan por no descender a Tercera División, este fin de semana lograron su primer triunfo con la dirección técnica de su nuevo conductor: 5 a 4 a Jorge Newbery.
-La idea es tratar de aportar lo máximo a este grupo que no está en el mejor momento. La intención es estar tranquilo, para transmistírselo también al plantel.
-¿Cómo se produjo tu regreso?
-Lamentablemente se dio por la salida de Javier. Después ellos buscaron alguien del club, de confianza. La situación fue media alocada porque yo tengo compromisos con otro club. Pero tratamos de consensuarlo y la gente de Boca dio el visto bueno, para compartir mi tiempo con Ferro.
-¿Qué te dijo Meloni?
-Desde su lugar también me apoyó. Ahora estoy tratando de repartirme lo mejor que pueda.
-¿Y cuándo se superpongan los compromisos?
-Vamos a ver cómo lo resolvemos. La idea es que en Ferro se arme un grupo de trabajo con los que ya estaban. Llegado el momento se evaluará.
-Reemplazás a Guisande, un ex compañero.
- Tengo muy buena relación y de hecho hablé los días en los que se dio mi regreso. Me contó de su paso por el club. Lo que sucedió me dolió por Ferro y por él. Pero a veces las cosas no se dan y no hay culpables. Simplemente no llegan a buen puerto.
-¿Cómo encontraste a los jugadores?
-La situación en general es incómoda. Ellos no pensaban que llegado este punto, estarían así en la tabla. Eso repercutió mucho en el aspecto anímico.
-¿Qué cambiaste del sistema de juego?
-Intentamos corregir lo que no estaba bien, o donde los chicos no se sentían tan cómodos. Se pondrá en práctica lo que más resultados nos dé. El tiempo de trabajo no es mucho y la situación no permite proyectar a largo plazo, así que la idea es hacer lo que nos permita sacar adelante la situación. La situación es compleja, así que el objetivo es sumar.
-¿Continuarás el año viene?
-No evalué nada. En principio me comprometí para dar una mano y ocupar este lugar hasta fin de año. Después se verá, pero ni lo pensé.
-¿Qué aprendiste en ocho años en Boca?
-Y... eso fue arrancar con un plantel casi desde cero: jugadores, cuerpo técnico, dirigentes....El que empezó fue Christian y al año siguiente fui yo. Vivimos épocas de sufrimiento al no andar bien las cosas al principio, y después logramos llegar casi a lo máximo. Digo “casi” porque llegamos a dos finales de Libertadores y no pudimos ganarlas.
-Y en lo personal. ¿qué qué te sirvió?
-Gané mucho en experiencia y por estar con los mejores jugadores del país. Eso te suma un montón. Uno trata de aprender de ellos, de Christian, de lo que ve en el torneo local, afuera... De todo, para poder enriquecerse.
-Definí a Meloni.
-Tiene un montón de variables tácticas en la cabeza. Demasiadas cosas. Una dedicación absoluta al trabajo. No descubro nada, pero es un obsesionado, un apasionado de esto. Uno trata de incorporar lo máximo que puede, incluso hay cosas que descarta porque no le parecen tan buenas, sin que eso signifique que estén mal.
-¿Sos tan obsesivo como él?
-No conozco alguien que viva el futsal como él, aunque seguramente habrá. Pero yo, desde ya que no.
-¿Hay un Casais diferente al de hace ocho años?
-Mirá... procuraré estar más tranquilo que aquella vez. Antes era más joven y lo vivia todo con mayor euforia. Ahora mi objetivo es el de transmitir seguridad.
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