mayo 07, 2016

OTRO CASO DE VIOLENCIA EN LAS INFERIORES


Uno de los fallos del Tribunal de Disciplina de esta semana, dice: 
ALMAFUERTE c. BANFIELD 6a. 24/04/2016 EXPTE. 72066:
1º) Requiérase al H. Colegio de Arbitros, tenga a bien informar a este Tribunal, a la brevedad posible, el concepto que merece en ese organismo el señor Ariel Cruz. Art. 264 del R.D.-
2º) Se da vista por el término de cinco días contados desde la fecha de esta resolución, al Club Almafuerte, debiendo tomar conocimiento y contestar dentro de ese plazo. Arts. 7 y 10 del R.D.
 A simple vista, nada fuera de lo normal ocurrió aquí. No obstante, detrás de este fallo hay una historia muy emparentada, lamentablemente, a la violencia que se vive en las inferiores, y que una vez más, está asociada al mal comportamiento de los padres.
El hecho ocurrió hace dos fechas. Almafuerte recibía a Banfield y en el final del partido de sexta, el árbitro fue increpado por el padre de un futbolista local. Ariel Cruz -el árbitro- tomó la determinación de dar por terminada la jornada, cuando todavía debían jugar la séptima y la octava. Incluso, los equipos de séptima ya estaban preparados para ingresar a la cancha. 
Daniel Ferrari (foto), directivo de Almafuerte, lamentó la situación. Indignado con la persona que ingresó a la cancha para hablarle al juez, relató: "Nosotros siempre conversamos con los familiares de los chicos para que no sucedan este tipo de hechos, pero parece que es inútil. Siempre hay alguien que te echa a perder el esfuerzo que venimos haciendo todos". 
Ferrari se remontó al partido en cuestión: "Al árbitro le dio miedo por la cantidad de cosas que le dijo este señor. No se conformó con reprocharle lo mal que había dirigido. Además lo amenazó con esperarlo después del partido y no sé qué barbaridades más. Del susto que tenía, el referi ahí mismo suspendió todo. Por más que tratamos de convencerlo, le dimos todas las seguridades, incluso ofreciéndole jugar sin publico local, no dio marcha atrás". 
El Tribunal, en primera instancia, dispuso que la séptima y la octava, que nada tenían que ver con la agresión del hincha de Almafuerte, se reprogramaran. Eso sí, la entidad local deberá hacerse cargo del traslado de Banfield. "Es un gasto no calculado. Más para un club al que económicamente, no le sobra nada. Ahora esperemos que si sufrimos una sanción de cancha, que sólo sea condicional. Porque si encima tenemos que salir a alquilar la tira completa, representa un agujero enorme en nuestro presupuesto". 
El dirigente comentó que la persona que ingresó a la cancha fue sancionada por el club: "Le prohibimos la entrada por seis meses. El acta de Comisión donde figura la decisión, fue presentada ante el Tribunal, a ver si la AFA nos da la menor pena posible. Lo más triste, es que el papá no demostró arrepentimiento".
Episodios puntuales como éste, no suelen producirse con frecuencia. Lo que sí es más común, es que la intolerancia de los padres en las inferiores, genera que los clubes se "coman garrones" inesperados, y no una, sino varias veces en el transcurso de una temporada.

No hay comentarios: