Ariel “Quemero” Mauro, DT de Franja de Oro
“Este año estamos trabajando con varios jugadores nuevos. Quedaron pocos chicos de los que estuvieron los últimos tiempos de Fabián López y Gandur. Y bueno, acá estamos, tratando de armarnos y afianzarnos en esta Tercera División, que no es fácil. Parece fácil, pero no lo es”.
“El club en general esta avanzando. Crecimos en todo, incluido lo que no interesa a nosotros, que es el futsal. Hicimos un playón de 40 por 20, enfrente de la sede, en el predio donde también está la pileta. Las expectativas para este año son las construir el techo para el playón”.
“Como todo club de barrio, cuesta. Acá somos todos pibes que remamos para que Franja salga adelante. Económicamente es difícil, pero con laburo y la pasión que le vamos metiendo, se sale adelante”.
“En el futsal había muchos jugadores ya grandes, con algunas mañas, y quisimos empezar una etapa nueva. Trajimos gente ya formada, no tan conocidos, pero con otro ánimo para encarar un campeonato tan competitivo. Decía que no era fácil la Tercera División porque hoy unos cuantos equipos son pagos y al resto se nos hace cuesta arriba. Pero yo tengo mucha confianza en que vamos a estar bien. Acá todos los que vienen lo hacen a pulmón, incluido nosotros. Es la única manera que actualmente, podemos mantener a Franja de Oro”.
“En lo personal, me encuentro de cara a una pasión hermosa y muy grande. Por momentos hay que dejarla a un lado y tratar de ver otras cosas. Como hincha uno quiere ganar a toda costa, pero cuando vos te ponés en esta función hacés hincpié, antes que en la pasión, en formar un grupo. Pero estoy tranquilo, muy bien acompañado por el profesor Vandervoorde y Mariano Varvello. Cuándo él dejó la Municipalidad de Brown lo sumamos a Franja. Es una linda experiencia la que estamos viviendo”.
“Como jugador, toda la vida estuve en el club, más allá de un corto paso por Huracán. Pero yo era uno del montón y para ser sincero, más abajo del montón. Jugué muy poco. En Franja lo que buscaba era otra cosa, como tener un grupo de pertenencia, amigos... El futsal me los dio y todavía hoy mantengo”.
“Si bien llegué a la primera en la era de Fabián López, allá por el 2001, casi no jugué. Es que había cada monstruo: el Chileno (Barbona), el Chelito (Giménez), Ariel Battallini, Daniel Martín, Dieguito Palazzi... O sea, imposible. Por más que ya tenía edad de primera, me bajaban a tercera. Después me fui hasta que me llamaron para dirigir inferiores. Recuerdo cuando estuve en una cuarta muy buena, y pedimos un campeonato contra el Platense que dirigía Hernán Basile”.
“En la dirección técnica, fui ayudante de Mariano (Varvello) en Brown durante dos años. Además dirigí en las inferiores de Franja: la cuarta, la quinta, la tercera...En la primera, este es mi debut. Aprendí mucho con Mariano y además, siempre me encantó la personalidad de Fabián López. Como técnico y como persona. Es uno de mis referentes, como para aprender y seguir aprendiendo, porque acá nunca terminás de aprender”.
“A mí me gusta atacar, aunque en esta división a veces conviene esperar un poco. Hay muchos equipos nuevos y por ahí pensás, ‘a este le voy a ganar porque recién empieza’, pero después te das cuenta que nunca tenés que subestimar a nadie. Por eso quizás mejor sea esperar un poco y más tarde ver cómo vas avanzando”.
“En disciplina, Franja está bien. Te lo dice alguien que siempre fue revoltoso y de carácter fuerte. La dirección técnica me hizo cambiar mucho y me di cuenta de cuántos errores hemos cometido de chicos. Eso intento explicárselo a mis jugadores. Les cuesta, pero el mensaje llega. Por ahora, no hemos tenido grandes líos”.
“Si bien me dicen El Quemero, mis sentimientos están más con este club que con Huracán. Si me preguntan de quién soy, yo contesto que ante todo, soy de Franja de Oro”.
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