El reloj marcaba la falta de 4' 36'' para la finalización del partido. De pronto, el gimnasio se vio convertido en el caos. Inadaptados que nada tendrían que hacer en el futsal adquirieron el mayor protagonismo de la noche y a base de corridas, golpes y amenazas lograron que la dupla Riccio-Pate tomara una acertada decisión: la suspensión del partido.
Las acusaciones mutuas abundaron, pero lo concreto es que, en el término de escasos minutos, lo que era un partido correcto se transformó prácticamente en un campo de batalla por culpa de esos que dicen ser hinchas, pero que con sus actitudes grotescas no hacen más que perjudicar a los clubes por los que dicen fanatizar.
Ahora, resta esperar la decisión del Tribunal de Disciplina. Sólo en caso de que haya una cesión de urgencia esta tarde y el fallo salga rápidamente, los playoffs podrían continuar este fin de semana en su fase semifinal. Caso contrario, habrá que esperar. ¿Cuanto? No se sabe.
Entre todas las cosas que se dijeron, se habló de que quizás el partido continúe mañana viernes a puertas cerradas, para que el domingo haya un semifinalista (jugaría contra el ganador de Kimberley-Ferro, que se enfrentan esta noche en Racing). Pero, en definitiva, nada es concreto y habrá que aguardar al menos hasta esta tarde para saber si hay fallo del Tribunal.
En pocas horas, sabremos algo más. Mientras tanto, únicamente queda seguir repudiando el accionar de personas que le hacen mucho daño a nuestro deporte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario