Acerca de su tanto personal, indica: "Es una jugada que inicio yo, la define el Kiki Olmedo pero se la tapa el arquero. El rebote me vuelve a quedar a mí de frente al arco y la meto por debajo de Coronel. Ya llegué a los 95, me falta muy poco para festejar mi gol número cien", se ilusiona Gutiérrez, a quien los hinchas le confeccionaron una bandera donde -emulando a aquella de Palermo- van tachando las cifras que anteceden a ese número redondo.
"Ellos tienen dos jugadores fundamentales, Claudito Ruiz y el Chucky Arrieta -explica Gutiérrez-. Pero nosotros no los dejamos mover. Lo que marcaron Guille Piñeiro, Zunino, el Pipa Dobal y Olmedo fue tremendo. Por eso digo que nuestro trabajo defensivo resultó impecable. Sólo nos equivocamos una vez y lo pagamos con el segundo gol de Barracas".
La referencia, es ahora hacia la gente de Chacarita: "Nos está acompañando de una manera increíble. El miércoles volvieron a llenar la cancha de Las Heras, y eso que era un día laborable y el partido terminó casi a las doce y media. Cuando metí mi gol no lo dudé, me fui enseguida a festejar con ellos en la tribuna".
Luego del triunfo, las expectativas funebreras apuntan a "ganar todo lo que falta y jugar la Promoción. Ya regalamos muchos puntos con los cuales estaríamos más arriba en la tabla, no queremos seguir cometiendo esos errores. Este partido nos vino bárbaro para creer en nosotros mismos y demostrar que podemos alcanzar el objetivo", cerró el símbolo chacaritense.
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