1) ¿Cómo te enteraste de que habían ascendido?
Estaba en el cumpleaños de mi vieja. Me llamaron mi ayudante, Jorge (Zemba) y Seba Spampinato. Pensé que estaban haciéndome una joda. Pero el teléfono empezó a sonar tanto que les creí. Y el sábado, bien tarde, nos fuimos a festejar a la puerta del club.
2) ¿Cómo evaluarías este año?
Fue durísimo. Pero estamos hiper-felices porque hace un montón que venimos esperando esto. No es fácil armar una estructura de cero, como hicimos. Nos matamos buscando recursos, sponsors, cancha... Y gracias al trabajo el esfuerzo dio sus frutos. Nos rodeamos de gente competitiva y creímos en eso de que nunca hay que bajar los brazos, aunque a veces te vaya mal.
3) ¿Por qué antes no se les daba y ahora sí?
Por las famosas tres patas, es el único secreto. Este año tuvimos más comunicación con la CD del club. Nos vino bárbaro que en cancha de once también subimos, eso representó un poco de oxígeno económico y pudimos alquilar una cancha más grande para entrenar. Antes íbamos a Pintita, donde no se podía hacer nada. Después, el cuerpo técnico y los pibes, pusimos el resto. Tuvimos un objetivo: ascender. No existió ni el frío ni el calor, siempre trabajamos fuerte para cumplirlo.
4) Y ahora que se dio, ¿qué pensás?
Que quiero disfrutar y agradecer. Es para los que puieron plata sin esperar nada a cambio, es para todos los que nos ayudaron a lograr esto.
5) ¿Cuáles fueron las claves futbolísticas?
Nos salvó el hambre de gloria, la actitud que tuvo este equipo para salir a buscar. Tener jugadores de buen pie y que los jugadores que trajimos, se metan en el sistema de juego que pregonamos. Era gente experimentada que se adaptó bien. Además, les di libertad para que jueguen porque hay tipos que en el mano a mano, te hacen una diferencia.
6) ¿Cuál sería el sistema que nombraste?
Primero tratar de ver cómo juega el rival y elaborar cada partido de forma individual. Priorizamos el ataque dentro de lo posible, usando las virtudes de nuestros jugadores. Hay un cuarteto con menos velocidad y más manejo de balón; el otro equipo es súper veloz y se conoce de memoria, con pibes que hace cuatro años subimos de quinta a cuarta. Contamos con cinco o seis sistema de defensa, otros tantos de rotación... Tanto machacamos que acá está el resultado.
7) Tus raíces están en el fútbol de salón. ¿Ahora sos más del palo del futsal?
No, yo soy totalemte salonero. Pero me puedo adaptar facil porque vivo capacitándome. De chico mamé otra cosa, pero esto crece y hay que adecuarse. Si me conviene adaptarme a jugadores que juegan a otra cosa lo hago, porque los que ganan los partidos son ellos.
8) ¿Cuál es tu maestro como DT?
Demetrio Luizón, que dirigió a la Selección en la CAFS. Lo elijo a él y al brasileño Ferretti
9) ¿Qué encontraste al llegar a All Boys?
Cuando asumí jugaban chicos del club, de la hinchada, parientes de dirigentes... Despacito entendieron que esto no era así. Siempre con buena onda. Se comenzó con el armado de buenas inferiores, se trajo jugadores como para ir marcando el rumbo y la primera, de estar entre los últimos, pasó a estar arriba constantemente.
10) Hubo varios ascensos frustrados.
¿Nunca te pidieron la renuncia? No. Siempre sentí apoyo y confianza, aunque también tuve que sentarme con los dirigentes para seguir explicándoles el proyecto. Y ellos me entendieron.
11) Si este año no se daba, ¿te hubieses ido?
No, yo siempre apunté a quedarme. No te digo que alguna vez, cuando los resultados no se daban, pensé en irme para descomprimir. A menudo lo charlaba con Mauro Lopasso y Seba Spampinato y nos dábamos apoyo mutuo. Yo creía en que en algún momento se iba a dar por la manera de laburar. Y lo sacamos adelante.
12) ¿Se parece este ascenso al que obtuviste con América?
Son diferentes. Allá me acompañó un grupo de jugadores que llevé yo. Fue muy lindo. Este tiene otro sabor, porque llegué solo, sin una estructura. Arranqué de cero, me bancaron afull y estoy orgulloso de eso.
13) ¿Qué puede ocurrir con ustedes en Primera?
Tambien intentaremos pelear arriba, si bien eso implica más presupuesto y algún que otro refuerzo. Cuando dirigí a América en la A mantuvimos el mismo plantel y bajamos al año. Esa vez me hice el héroe, pero eso ya no lo hago más. Vos podés creer mucho en tu trabajo, pero si no tenés una estructura alrededor no sirve.
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