« Juveeeeencia, Juveeeeencia....»Jugadores, cuerpo técnico, dirigentes e hinchas se unieron en un impresionante festejo. La hazaña estaba consumada. Por más que no eran tantos los que apostaban a que los de Tapiales pudieran remontar un 0-3, el coraje, la ambición y la firme convicción de que se podía, concretaron lo que quedará registrado este 4-1 como una de las gestas más heroicas de la historia de la Promoción.
Salió a buscar de entrada el equipo de Pucheta, poniendo contra las cuerdas a un rival al que le costó contener los embates ofensivos. Newbery jamás logró sentirse cómodo en el partido. Y cuando a los 7’ Mauricio Rodríguez señaló el 1-0 aprovechando un rebote en Equiza, Juvencia se hizo más fuerte aún. Accedería a la ansiada diferencia de tres goles en el inicio del complemento, con dos fulgurantes apariciones del Chango Blanco: primero con una espectacular media vuelta; después, a través de una fantasmal llegada al segundo palo tras un córner. Nadie podía creerlo. Entre gol y gol, transcurrieron apenas 17 segundos. Iba medio minuto del ST y Juvencia ya ganaba 3-0.
Desorientado, Newbery intentó reaccionar. Lo logró, en parte, y a los 6’
Núñez marcó el descuento que le daba el ascenso. Pero el espíritu
ganador del Verde volvió a ser clave. Y tanto presionó que a los 11’
Mariano Paolorosso consiguió el 4-1 que ya no se movería. Una y otra vez
los de D’Alessandro fueron por el tanto salvador. Pero chocaron con una
segura defensa y, acaso, con su propia impotencia. Así, fue pasando el
tiempo. Hasta que la chicharra sonó por última vez, indicando que las
cosas quedaban como estaban: Juvencia en Primera, Newbery en Segunda.
SALDOS Y RETAZOS
Por seguridad, la AFA dispuso que sólo 80 hinchas de cada equipo pudieran ingresar. Por lo tanto, gente de la Comisión de Futsal controló las listas en la puerta de acceso, poniéndole pulseritas de tela a espectadores y protagonistas. A los jugadores de Juvencia les colocaron una cintas amarillas que -a diferencias de sus rivales- no se quitaron en todo el partido. ¿Habrá sido por cábala?
Como en el partido de ida, Fabio Pérez, quien fuera DT de los de Tapiales este año, estuvo presente alentando a sus ex dirigidos. Otros técnicos presentes: Guillermo Campos, Gabriel Tancredi, Leo Barrios, Mónaco, Adrián Prieto y Juan Carlos Gorostisaga. Entre los jugadores, el Pato Benes -al igual que en el primer partido- se ubicó en el sector de Newbery.
Pese al clima de tensión reinante a lo largo de toda la jornada, el espectáculo no salió de los carriles normales. En eso bastante tuvo que ver la labor de Dardo Viñas, quien se ocupó de manejar el entorno más allá de haber hecho un buen arbitraje junto a Javier Santamaría. Como símbolo de corrección, cabe destacar que el plantel de Newbery se retiró aplaudido por sus propios hinchas, pero también por los de Juvencia. Los afectuosos saludos entre jugadores de ambos bandos -antes y después del partido- pusieron de manifiesto que si hay buena voluntad, todo es posible.
Juan José Moirano vio la roja tempranamente. A los 15’ del PT le señalaron el camino al vestuario, por doble amonestación. «Peluca» se marchó sin emitir una sola queja (Juvencia no logró aprovecar allí la ventaja numérica). Cerca del cierre del partido el que fue expulsado fue Cennamo, por potestar enérgicamente desde el banco de suplentes. En el final, el desconsuelo en Newbery era impactante. Las lágrimas en jugadores y simpatizantes, evidenciaban que este traspié representa un duro golpe para los albirrojos de Villa Real.
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