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-El año fue malo en resultados y malo en lesiones.
Con esta frase, Gabriel Tancredi definió lo que fue, según su punto de vista, el 2012 para Lamadrid. El equipo de Devoto tenía expectitivas de luchar por el ascenso en los papeles, pero terminó perdiendo la chance de ingresar a los playoffs algunas fechas antes de concluir la temporada regular.
-Tuvimos tres jugadores con roturas de ligamentos cruzados, otros dos se rompieron los meniscos, Elio (Giupponi) que se fue... Y bueno, terminamos como pudimos.
-¿Coinidís en que las expectativas eran diferentes?
-Claro, con el plantel que teníamos, a principio de año se podía aspirar a luchar por el ascenso hasta las últimas fechas. Pero después empezaron a aparecer las lesiones y ya apuntábamos a entrar al reducido. Pero con los rivales fuertes que teníamos por delante, igaul sabíamos que sería difícil.
-¿Más allá de las lesiones falló algo más?
-No. Sólo que tuvimos que acomodar el equipo de una manera distinta todas las fechas. Se me iban cayendo los jugadores y era tratar de rearmarnos semana tras semana. Hubo que subir chicos de las inferiores que no estaban acostumbrados al roce de la primera.
-¿Seguriás en Lamadrid el año que viene?
-Sí, sí. Y además, tenemos planificado hacer obras para agrandar la cancha y volver a ser locales en Lamadrid. Vamos a ver si los sponsors nos ayudan. Es una linda noticia porque la cancha de Lamadrid es un templo del futsal y queremos volver allí. La localía en ese estadio es fundamental. Ahí, yo tuve mi máxima alegría en esta actividad, cuando salí campeón con Allende.
-¿Van a traer refuerzos?
-Por ahora, lo único que quiero es descansar. Después, se verá. Lo que sí está confrimado es que vamos a subir a Blanco y Suzal, dos chicos de la cuarta, que es una división que anda muy bien. También vamos a promover a Albarenque, Monteleone y Quiñones, de la tercera. Y seguramente algún refuerzo vendrá, pero la verdad que no quisiera decir quiénes son, porque todavía están jugando.
-¿Podría volver Giupponi?
-Nos debemos una charla con Elio. Desde que se fue, nunca charlamos. De mi parte, se me pasó el enojo. Sé que el detonante para que él se alejara no fui yo. Si tiene ganas y habla con los compañeros y conmigo, todo tiene solución.
-¿No se fue por vos del club?
-No. Yo eso lo tuve claro siempre. Pero hay cosas que son del grupo, muy íntimas, y que no vale la pena ventilar. Aunque tampoco hubo un problema puntual. Fue una sucesión de cosas que hicieron que dejara de jugar. Pero lo conozco de chiquito, igual que a la familia. Son todos muy buena gente. Hablando, se puede solucionar todo.
-¿Este año tuviste que poner plata para bancar el futsal?
-No, hace bastante que no pongo plata en el futsal. En Allende, cuando estuvimos en Primera, contábamos con un sponsor que solventaba todo. Y en Lamadrid, gracias a Dios hay gente que se acercó a colaborar, como la firma Casimiro, que es la que aporta para toda la disciplina..
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