diciembre 15, 2015

"NO TENGO NADA PARA REPROCHARME"

Matías Toranzo y su retiro del futsal

“Hicimos una campaña aceptable. Es lo que siempre tratamos de superar pero no se pudo”, dice Matías Toranzo, símbolo de un Glorias que no peleó arriba ni tampoco tuvo problemas con el descenso.
-¿No están conformes con la campaña?
-No. Pudimos haber sacado más puntos. Hoy cualquiera le gana a cualquiera. Pero por lo menos sacamos el colchón de puntos que queríamos al principio.
¿Qué faltó para pegar el salto?
-Mentalidad ganadora en momentos que teníamos que tenerla. Aunque hubo buen juego y se plantearon bien ciertos partidos, no ganamos lo que teníamos que ganar.
-¿Fueron causas futbolísticas o mentales?
-Para mí, mentales. A veces hay que convencerse que se puede ganar, así como le ganamos a Boca.
¿De quién es la responsabilidad?
-De los jugadores, totalmente. Esto es un conjunto pero los que salimos a la cancha somos nosotros.
-¿Vos te incluís en la autocrítica?
-No me excluyo. Lo que sí, a esta altura de mi carrera, lo veo de otra forma. Disfruto más el futsal, pero esas cosas me hacen terminar muy caliente. No me gusta perder y menos cuando pasa por los jugadores.
-¿Ya es seguro que no continuás el año que viene?
-Hoy por hoy, creo que mi carrera terminó acá. Necesito hacer otras cosas. Tengo una hija de 9 meses y preciso otros tiempos, bajar un poco las responsabilidades. Ya soy un pibe grande y eso de entrenar cuatro veces a la semana y viajar tanto cada vez que sos visitante, me costó mucho al final.
-¿A qué te dedicás además de jugar?
-Soy empleado administrativo en un corralón de materiales. Trabajo junto con Ramiro Martínez Dios.
-Si te retirás hay que hacer un balance...
-Sí, y es muy positivo. Conocí mucha gente, hice muchos amigos. Jugué en Glorias, en River... Ahí salí campeón. Lo disfruté. No tengo nada para reprocharme.
-¿Cuáles son los mejores amigos que te deja el deporte?
 -Coco Olivieri, Nico Rossi, Fer Wilhlelm, Lelo Ugalde, Ruben Miranda. Pero son tantos que me estoy olvidando de muchos.
-Tu último partido fue con La Ñata. ¿Y el primero?
-No me acuerdo casi nada. Sólo que tenía 15 años. Pensá que tengo 35. Fue en el 95 y representábamos a Tigre, porque todavía la AFA no aceptaba clubes de barrio. Lo que sí recuerdo es que estaba Paruzzo como DT. No se corría tanto como ahora, eran otras las canchas, otro el fustal. ¿Con cuál de las dos etapas me quedo? Con las dos.
-¿Sos de una generación que no llegó a ganar dinero por jugar al futsal?
-No, eso seguro. Y no reniego de eso. Todavía hay equipos que siguen de esa manera, incluso Glorias es así. Pero el hecho de que sea todo amateur y a pulmón tiene otro gustito, aunque lo otro también es muy importante.
-¿Nunca pudiste haberte ido al exterior?
-Creo que sí, pero nunca se habló, o nunca pasó de comentarios que no se concretaban, así como también me pasó con la Selección. Cómo era otra época, yo tampoco me volvía loco por todo eso. Además siempre tuve la obligación de laburar porque en casa no estaban bien las cosas. Igual estoy contento con lo que ha sido mi carrera.
-¿Qué es lo mejor y qué lo peor que te pasó en futsal?
-Lo peor fue la lesión del año pasado: rotura de meniscos. Tuve que operarme. En el 2013 también había dejado porque no quería jugar más. Y lo bueno es esto: haber jugado hasta los 35, disfrutando dentro de una cancha.
-¿Habrá partido homenaje?


-¡Ni en pedo! Bah, por lo menos, yo no sé nada. Si es una sorpresa me la están haciendo muy bien.

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