"De esta incorporación a Independiente veníamos hablando ya desde mitad de año, pero yo quería terminar el torneo con Urquiza para pelear el ascenso; una vez que terminamos de jugar, acordamos con el club", le contó el flamante refuerzo "rojo" a La Voz del Futsal.
"Con respecto al cambio de categoría, creo que me voy a poder adaptar, no creo que sea fácil pero tampoco imposible. Es otro ritmo aunque entrenando, todo es posible",a gregó.
Zapponi opinó sobre la gran temporada de su ahora, ex institución: "Fue un año hermoso, conseguimos el ascenso y el equipo estuvo muy unido y tuvo humildad, con todos tirando para el mismo lado. Fue un año difícil pero lo más lindo del sacrificio fue el ascenso. La gente siempre nos apoyó, al igual que mi familia que siempre está en todos lados adónde yo vaya. También le agradezco a Ale Borenstein, que tanto me ayudó con el pase a Independiente".
Por último, contó la manera en que se dio su repentino ingreso a la actividad: "Yo jugué en cancha de once de Estudiantes de Caseros, desde los 17 hasta los 21 años. A esa edad me quedé sin club y no pude conseguir nada. Me puse a trabajar, hacía changas y jugaba en el barrio. A principio de 2018 me llamaron de Urquiza para ver si quería probar. Yo jugaba mucho al baby, sé que no es igual pero se parece. Entonces arranqué, lo mismo que otros chicos que tenían poca experiencia en el futsal. Por eso, haber logrado el ascenso en el primer año es algo hermoso".
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