Y TODO A MEDIA LUZ...

Se quedaron con las ganas Caballito y La Ñata. Todo estaba dado para que ambos equipos se enfrentaran por la 15a. fecha del Apertura, pero un corte de luz en la cancha de América, lo impidió. El viernes, también se había suspendido en el mismo escenario, Alvear-SECLA. El sábado, habían llegado a jugar cuarta y quinta, pero justo antes del comienzo de la tercera... ¡zas! Otra vez se apagaron unos cuantos focos, pertenecientes a una de las fases lumínicas. 

Mirá para arriba, mirá... Todos observan hacia el techo. Es que la luz iba y venía. De a ratos los focos se prendían. Luego, volvían a apagarse. Por supuesto, ninguna responsabilidad le cabía al club dueño de casa, sino que en toda la zona se estaba registrando este inconveniente, y desde hacías varios días.

 De pronto, cerca de las 21 hs., la energía eléctrica recobró su potencia normal y todos se prepararon para jugar el preliminar. El Turco Jorge Sarkis y Ricardo Navarro, conductores de la tercera puntera de La Ñata, procedieron a dar las instrucciones previas, pero antes de que pudieran finalizar la charla, un nuevo apagón frustró el partido. Y entonces sí, la suspensión tuvo carácter definitivo.

A pesar de la semi-penumbra, el buffet de América trabajó, para tranquilidad de los más necesitados de aunque sea, un sanguche que ayudara a mitigar el hambre intenso. Claro, el servicio no pudo ser el de siempre, y hasta la TV que a esa hora siempre está encendida mostrando los partidos del sábado a la noche, esta vez se quedó a oscuras.

En el hall de entrada, un grupo de simpatizantes de La Ñata y acérrimos admiradores de Daniel Scioli, aguardan el arribo del Gobernador. Sin embargo, éste jamás llegaría. Alertado de los problemas de energía y del fracaso del partido, no se acercó al Parque Avellaneda. Sus compañeros de equipo, también se marcharon rápidamente.

Diego Cabral y Guillermo Freire son dos viejos conocidos, dada la extensa trayectoria de ambos en la actividad. Ahora en su rol de técnico de la tercera y jugador de la primera, el Chino saludó afectuosamente al Bicho cuando se cruzaron en la cancha. Allí nomás, nuestro fotógrafo capturó la tierna escena.

En la mesa de ingreso, la gente de Caballito no perdió el buen humor, a pesar de la oscuridad que reinaba en el lugar. El Polaco Calderón, el presidente Cuzzolino y compañía, se entretienen contando anécdotas mientras la incertidumbre por la iniciación del partido gana la batalla. Y todo a media luz...

Tercera División de Caballito.

Tercera División de Villa La Ñata.