octubre 19, 2008

BRASIL CAMPEÓN DEL MUNDO

Por penales, y luego de igualar 2 a 2 en el tiempo reglamentario, le ganó la final a los españoles, que defendían el título. Asì vio el partido FIFA.com

Brasil está en paz. Con una gran actuación del arquero Franklin en los tiros desde el punto del penal, el anfitrión superó a España por 4-2 (2-2) y se coronó campeón de su Copa Mundial de Futsal de la FIFA 2008. De esta manera, el dueño de casa obtuvo el cuarto título de su historia, pero el primero desde 1996. El encuentro se jugó este domingo en Río de Janeiro.
España envió un mensaje antes del pitazo inicial, poniendo en campo cinco campeones mundiales. Brasil lo hizo unos segundos después, demostrando que estaba dispuesta a pelear cada jugada con alma y vida. Establecido ese juego mental, ninguno de los dos se salió de su libreto en lo táctico: tenencia de balón, paciencia y riesgo controlado.
Los anfitriones fueron siempre un poco más en primer tiempo, sobre todo en eso cinco minutos iniciales donde Amado le ahogó el festejo dos veces a Lenísio, una a Cico y otra Falcão, quien casi hace un gol antológico de taco. Los europeos complicaban a Brasil con salidas rápidas, como aquella a los 2' en la que Amado sacó largo para Javi Rodríguez y Tiago, siempre atento, evitó la caída de su valla.
A medida que pasaban los minutos crecía la importancia del primer gol. Paulo César de Oliveira buscó variantes en ataque, jugando de a ratos con dos pívots tan distintos como Falcão y el robusto Betão. Pero siempre chocó con el mismo problema: Amado. Ni Schumacher ni Vinicius, en dos contragolpes francos, supieron vencer la resistencia del portero español.
Brasil encontró la apertura del marcador de la manera menos pensada: a los 27', Marquinho ejecutó un tiro de esquina desde la izquierda, el remate se desvió en la cara de Borja y Amado sólo pudo mirar como el balón se le colaba por el primer palo. La alegría, sin embargo, le duró apenas dos minutos, ya que Torras estableció el 1-1 con un zurdazo imponente.
A pesar de todo lo que había hecho por la ventaja y lo poco que le había durado, los brasileños asimilaron el golpe. Sin Falcão, lesionado, fue Vinicius quien se vistió de goleador, al anotar el 2-1 con un disparo de corta distancia tras dos atajadas de Amado. Con tres minutos por jugar, el pleito parecía estar definido para muchos, pero no para España. Con la sangre fría del torero, el campeón salió a refrendar sus fueros y forzó el alargue con un toque corto del oportuno Álvaro a los 39'.
A pesar de entrar al suplementario con cinco faltas cada uno, los dos salieron a buscar el título, y tanto Amado como Tiago debieron esforzarse varias veces para mantener la paridad. Pero fue otro arquero, Franklin, el héroe de la tarde, al detener los disparos Torras, primero, y Marcelo, después, para desatar el merecido festejo brasileño

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