En la fecha anterior, Def. Cervantes y Villa Argentina se enfrentaron en La Fábrica, empatando en tres goles. En el partido preliminar la victoria correspondió cómodamente a los locales, pero la finalidad de esta nota no es hacer referencia a ello, sino destacar una curiosidad que pasó inadvertida para los ojos de varios espectadores. Mientras que en Cervantes se alistó un arquero de cuarta división llamado Nicolás Hurtado –hasta aquí, nada fuera de lo común, pues el chico, con sus 16 años habitualmente juega en esa categoría- en el bando opositor se desempeñó Adrián González, emblemático futbolista del club de Gerli. Por nombre y apellido, la noticia tampoco tiene nada de raro, aunque sí impresiona conocer la edad de este último jugador, que asciende a 42 primaveras. La ecuación da como resultado que entre ambos, hay 26 años de diferencia. Situaciones similares a esta, que no dejan de ser llamativas, si bien son poco frecuentes (y mucho menos con una brecha tan grande) suelen darse en tercera, donde juveniles que realizan sus primeras armas se topan con algún “experimentado” colega que ya va madurando la idea de archivar los botines.
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