Boca no pudo ganarle a Ferro en ninguno de los dos partidos del año. Sin embargo, en el que definía la clasificación al Torneo Nacional de clubes, sí pudo hacerlo. Lo hizo apenas por la mínima diferencia. Pero el festejo xeneixe fue tan significativo, que el 1-0 tuvo el sabor de una goleada para sus jugadores, que en marzo, volverán a acompañar a Pinocho en el más federal de los campeonatos, al igual que en mayo de este año.
El trámite del encuentro fue absolutamente parejo. El único gol de la noche, marcado por Escobar a los 7' del primer tiempo, fue una de las escasas diferencias entre ambos equipos, que se estudiaron desde el inicio. Los arqueros también realizaron una gran tarea. Claro, mientras Dalio dejó pasar apenas una pelota -una sutil definición de Escobar, que terminó en el gol adversario- lo de Guisande fue mejor aún, ya que clausuró por completo su valla, haciendo estériles los intentos verdolagas por empatar, sobre todo en el segundo tiempo, cuando el equipo de Meirama atacó con mayor ímpetu.
Para el espectador neutral, lo mejor estuvo en el final. Faltando cuatro minutos los dos llegaron a la quinta falta. De inmediato, Ferro pasó a actuar con Martínez Dios en la función de arquero. No estuvo lejos del empate, pero como se mencionó, la defensa bien apuntalada por Guisande se encargó de alejar el peligro para Boca. El equipo de Meloni también tendría la posibilidad de aumentar con una sexta falta. La ejecutó Trifone y en esta ocasión, el que se lució fue Dalio.
El pitazo de la dupla Bais-Santamaría (de buena actuación) le puso punto final al vendaval verdolaga y desató el festejo auriazul. Y así, en medio de los saludos entre ambos bandos, también se fue el último partido del año. Un deseo: la corrección en la que se desarrolló el cotejo ojalá encuentre continuidad a lo largo de todo el 2011.
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