diciembre 11, 2010

LOS MARTINO, DOS HERMANOS MUY «CLÁSICOS»

Claudio (alias Cai) es el más conocido, por dirigir a Racing. Gabriel también es DT, pero en Independiente. Un lindo caso del futsal.

Los dos sienten pasión por la dirección técnica. Son hermanos. Pero hay una "pequeña-gran" diferencia. Uno dirige a Racing; el otro, a Independiente. Al encontrarse en la fiesta de los Promocionales, hablamos con ellos de esa particular circunstancia y de otras cuestiones.
"Para Racing es un honor participar en este tipo de festejos, los chicos están muy contentos y a uno también lo reconforta". Claudio Martino (36), el mayor de los hermanos (son tres, en total), se hizo cargo a principios de este año de todo el futsal albiceleste. Y más allá de haber logrado el ascenso directo en la división superior, pretende no descuidar lo que sucede más abajo: "Hicimos una temporada decorosa, con campañas muy aceptables. Y en lo personal también estoy muy satisfecho. Me halagan los comentarios de los papás, que han reconocido que salió todo muy bien. Cuando uno hace las cosas con ganas, se facilita mucho lo tarea".
A la hora de referirse al ascenso de Racing a Primera, hecho ocurrido unas de semanas atrás, admite: "Todavía no reaccioné con esto que logramos. Es más que importante haberlo hecho en nuestro primer año de gestión, y con más razón en el club del que uno es hincha. Son épocas de festejo, ya que recibimos numerosas invitaciones para jugar amistosos en el interior". El Cai no se aparta de las frases más utilizadas cuando se le pregunta acerca de las máximas virtudes futbolísticas del equipo que dirige junto a Pablo Parrilla: "Y... la humildad y el sacrificio", dice, para enseguida agregar que "además le dimos continuidad a varios jugadores que el año pasado no la tenían".
Un hecho infrecuente es que un entrenador haya dado una vuelta olímpica, ya en su debut en esa condición. Sin embargo, Martino no deja de nombrar a su coequiper como uno de los grandes responsables: "Esto que me pasa es muy lindo, pero no sé si lo hubiese conseguido sin tener a Parrilla al lado mío. De él cada día aprendo algo nuevo". El Cai menciona la sensación que le depara
ser un futbolista recientemente retirado: "Hay pasajes de los partidos que con Pablo (Parrilla) nos miramos y los dos sabemos que nos morimos de ganas de estar ahí adentro. Pero la época de jugador ya pasó", concluye.
Gabriel tiene cinco años menos que Claudio y a diferencia de su hermano mayor, su trayectoria en el futsal no gozó de tanta continuidad. Como DT realizó en este 2010 sus primeras armas y llevó a la categoría 2002 a la final, donde cayó ante River. "No fue sencillo este año, pero tengo que agradecerle a los padres de Independiente, que colaboraron en todo lo que pudieron. Hubo algunas cositas que no nos estaban gustando, aunque hace unos días tuvimos una reunión con el presidente (Luis Blasco), determinamos continuar en 2011 y a mí además me darán otra categoría para dirigir. Estoy agradecido por lo que hizo el club, en un ámbito donde todos se construye a base de esfuerzo".
El técnico del Rojo, confiesa que a largo plazo le agradaría llevar a cabo un proyecto como el de Claudio, aunque es consciente de que "a mí todavía me falta muchísimo, tengo todo para aprender antes de pensar en algo así. Eso sí: el año que viene voy a empezar el curso de la ATFA y eso será un buen comienzo".
Cuando se trata de vertir un pequeño concepto referido a la labor fraternal, los buenos deseos son mutuos.
"A mí me pone feliz si a Gabriel le va bien -dice Claudio-. Este es un deporte muy lindo, que él conoce porque lo jugó (N. de la R: estuvo en Boca y Barracas) y me gusta verlo entusiasmado, por más que esté en la contra (risas). Recién empieza y ya tuvo la alegría de estar en una final, así que yo le diría que siga dándole para adelante y le deseo lo mejor". Gabriel replica: "Tengo que felicitarlo a mi hermano por el triunfo que se llevó. Estoy muy contento por él... No es fácil llevar toda una actividad adelante y Cai lo hizo muy bien".
Hay una cuestión que está latente y que, como contraste a la alegría de estos momentos, mantuvo en vilo a la familia hace algunos meses y tuvo su lamentable desenlace cuando después de un tiempo de agonía, su madre falleció a causa de las heridas recibidas cuando fue asaltada en su domicilio. El hecho fue público y a pesar del dolor, ni uno ni otro eluden el tema: "Es muy difícil, más para mí que soy el más chico y era el más pegado a ella. Pero no queda otra que seguir adelante. Ahora hay que cuidar a mi viejo que lamentablemente quedó solo, aunque pienso que con el apoyo de toda la familia, estará bien", afirma el hombre de Independiente. "El dolor siempre va a estar. En cada instante de festejo uno siempre piensa en los familiares que perdió. Mientras mis jugadores daban la vuelta olímpica, con Parrilla nos manteníamos un tanto al margen, porque la mamá de él falleció también este año. En estas ocasiones no podés dejar de acordarte de una madre", completa el Cai.

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