Maximiliano Tapia y su padre Ricardo, junto a las distinciones obtenidas por Villa Modelo. El "Chino" una vez más salió goleador del campeonato, en esta ocasión, en Segunda.
Con el número de la entrada se efectuó un sorteo de cuantiosos premios, donde Guido Catelani fue uno el más afortunado. Se ganó esta pelota y minutos después, un reloj de pulsera. ¡Qué... suerte!
Jorge Newbery fue el club del ascenso que más campeonatos ganó en inferiores. Aquí, cuerpo técnico, jugadores y dirigentes y el orgullo por las copas de tercera, sexta y séptima.
Ferro fue la valla menos vencida de Primera. Su arquero, Nazer Dalio, y recibe la distinción de parte de Pío Fernández.
Fernando Larrañaga fue agasajado con un premio sorpresa. La Comisión de Futsal, representada en este caso por Mauricio Catelani, agasajó al DT por su trayectoria al frente de la Selección Nacional.
El Fair Play de Segunda División se lo quedó All Boys, gracias a un envidiable puntaje de apenas nueve puntos. Los de Floresta sólo se llevaron ese premio, pero la satisfacción por su importancia hizo que acercaran buen número de comensales a la fiesta. La silla vacía pertenece al Ruso Mendelevich, quien se hallaba saludando a gente en otra parte del salón.
Banfield no salió campeón, pero la alegría por el ascenso obtenido por primera vez en su historia, motivó a que a la fiesta fueran jugadores, dirigentes y su DT Diego Ortega. Fue uno de los equipos que mayor cantidad de gente llevó.
A pesar de haber ascendido a Primera, por el lado de Cultural de Sarandí no hubo jugadores, cuerpo técnico ni dirigentes. Por lo tanto, el trofeo a la valla menos vencida (por promedio) se lo dio Daniel Schwartz -casualmente, directivo de Arsenal, club al que Cultural derrotó en la Promoción- a esta simpática señora.
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