diciembre 14, 2009

CAMPOS: "PASE LO QUE PASE, ME VOY DE ALVEAR"

Muy apesadumbrado después de la goleada sufrida por su equipo contra Arsenal, Guillermo Campos tomó la decisión de dar un paso al costado una vez finalizado el partido-revancha del jueves, por la Promoción. "Todavía no está todo dicho, pero pase lo que pase, me voy", dijo el entrenador. Y agregó:
"Me duele mucho, pero la decisión está tomada. Se cumplió un ciclo, por más que el jueves demos vuelta el resultado. En este club pasé momentos maravillosos y por eso les estaré eternamente agradecido a los jugadores, los dirigentes y el público. No quiero olvidarme tampoco de Mariano Fanesi, un gran preparador fìsico y una tipo extraordinario".
"Después del partido del domingo no pude dormir. Mi mujer me preguntaba qué me pasaba, pero no podía ni contestarle... Me faltaba el aire. Yo no digo que este resultado adverso sea imposible de revertir, pero de todos modos, la sensación de estar tan cerca del descenso es horrible. A mí es la primera vez que me toca vivirla y realmente es dramático..."
"En estos momentos los que siento es una gran verguenza. Ayer, cuando me iba de la cancha de Arsenal, eran muchos los que trataban de darme ánimo y me pedían que no aflojara, pero yo no podía mirarlos a la cara. Me sentía en deuda con toda esa gente que vino a alentarnos y se quedó sin nada".
"¿En qué me equivoqué? Seguro que en muchas cosas. Si Alvear desciende, no será por este partido sino porque desde hace un tiempo las cosas no se vienen dando como esperábamos. También es cierto que hubo otras cuestiones que nos perjudicaron mucho, como los jugadores que se fueron yendo y una terrible racha de lesionados. Pero me hago cargo de la parte que me toca: si un equipo desciende, su técnico tiene una responsabilidad enorme".
Guillermo Campos fue el único técnico que tuvo Alvear desde que ingresó al futsal, en 2004. En 2006, ganó el derecho a ascender justamente gracias a una Promoción, en la que venció a Parque. Tres años después, una instancia similar lo tiene como protagonista. Pero esta vez, de la vereda de enfrente.

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