Ya hemos resumido lo principal de la noche del lunes. Allí, en una magnífica jornada se coronaron campeones Kimberley (Juniors) y Yupanqui (Seniors). Pero como nuestro material fotográfico no se limita sólo a lo acontecido en la lucha por el título, lo compartimos en este nuevo posteo.Foto 1:
El "back stage": una escena de la premiación vista desde la parte trasera. Los que suben al podio son los jugadores de Cultural, club que estuvo la final de las dos categorías, pero que no logró "mojar" en ninguna. De todas formas, el clima festivo que se vivió disimuló cualquier síntoma de malestar.
Foto 2:
La tarea de Luis Sassón y Diego Clacheo fue muy ardua, pero gracias a ellos y a su amplio equipo de trabajo, la Copa Master fue una vez más un éxito en materia de organización. Aquí vemos a los ideólogos del campeonato sudando la gota gorda para que todo esté en orden.
La tarea de Luis Sassón y Diego Clacheo fue muy ardua, pero gracias a ellos y a su amplio equipo de trabajo, la Copa Master fue una vez más un éxito en materia de organización. Aquí vemos a los ideólogos del campeonato sudando la gota gorda para que todo esté en orden.
Foto 3:
Arbitros de excelente nivel también fueron parte del éxito del certamen. Dardo Viñas, Marcelo Aumente, Javier Santamaría y Félix Chávez posan junto a los capitanes de Cultural y Kimberley. Además, dirigieron Pablo Peña y Christians Martínez Cuenca.
Arbitros de excelente nivel también fueron parte del éxito del certamen. Dardo Viñas, Marcelo Aumente, Javier Santamaría y Félix Chávez posan junto a los capitanes de Cultural y Kimberley. Además, dirigieron Pablo Peña y Christians Martínez Cuenca.
Foto 4:
Dos de los "eternos" premiados volvieron a llevarse distinciones. Son Gastón Rajo (Newbery) y Nicolás Noriega (Yupanqui), que en la categoría Juniors, resultaron ganadores por ser el máximo goleador y tener la valla menos vencida respectivamente.
Foto 5:
Si hubo algo que dejó a varios con la boca abierta, es el colosal estadio que abrió sus puertas para jugar las finales. Si bien es obvio que quedó grande, pues su capacidad supera los cinco mil espectadores, cabe destacar que un escenario de tal magnitud le dio a la Copa Master una tremenda jerarquía. Ojalá en un futuro no muy lejano pueda también albergar partidos de nuestro torneo doméstico o, por qué no, encuentros internacionales.
Si hubo algo que dejó a varios con la boca abierta, es el colosal estadio que abrió sus puertas para jugar las finales. Si bien es obvio que quedó grande, pues su capacidad supera los cinco mil espectadores, cabe destacar que un escenario de tal magnitud le dio a la Copa Master una tremenda jerarquía. Ojalá en un futuro no muy lejano pueda también albergar partidos de nuestro torneo doméstico o, por qué no, encuentros internacionales.
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