Pareciera que lejos de detenerse, los problemas para los
clubes recién están empezando. Todos, y por ende, los más humildes, están
sufriendo las consecuencias del tarifazo con gran consternación. Es el caso,
por ejemplo, de Miriñaque. El club de Pompeya se comunicó con nosotros a través
de su presidente, Horacio De Santis, quien indignado porque acababa de recibir
una factura de agua de casi 18 mil pesos, descargó su impotencia mediante estas
frases:
“Esto es una locura. Para un club como nosotros, del sur de
la ciudad de Buenos Aires, pagarlo es imposible. Nos da bronca porque acá
vienen tres colegios estatales a hacer educación física en forma gratuita, lo
mismo que el apoyo escolar que les damos a cien chicos que nos envía el
gobierno de la Ciudad”.
Previamente, la institución abonaba sólo unos 2 mil pesos sumando sus dos predios: "La verdad que era poco y no había problema que lo aumentaran a 4 o 5 mil. ¡Pero 18 mil! Y eso que en realidad la cifra extaca es de 23 mil, pero hay un ítem en la factura, que por un descuento transitorio, nos baja a 18 mil. De 2 mil a 23 mil, es el 1200 por ciento de aumento. Ahí es dónde me chocó", dijo De Santis.
Luego explicó que con relación a los socios que realizan
diversas actividades, “la mayoría no paga. ¿Qué tengo que hacer ahora? ¿Sacar
todas esas actividades gratuitas? ¿Las tengo que limpiar a todas? De todo el
futsal, sólo el 30 por ciento paga cuota. Del baby fútbol, un 50 por ciento. Y
no es que están al día. Así con todos. Es muy complicado”.
El presidente continuó: “Estaban todos hablando del gas y
ahora vino esta factura de agua. Yo ya estoy hablando con gente de Nación –que
supuestamente nos ayudará con la luz- pero no sé si van a dar una solución
rápida y encima llegó esto del agua. Nación nos dice que paguemos y después, con el comprobante, verán si nos compensan en algo. Esa es la respuesta. El tema es que tampoco me aseguran nada. Por el momento, no vamos a pagar. Es una decisión de la Comisión Direectiva”.
De Santis cerró con una reflexión que seguramente, podría
caberle a cada dirigente de tantas otras instituciones: “Esto nos mató
anímicamente”.
Las dos facturas de AYSA con vencimiento 26 de julio, suman más de 17 mil pesos. Antes, Miriñaque pagaba 2 mil.
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