"EN EL CLUB TENÉS QUE ESTAR, ESTAR Y ESTAR..."

Diego Zarlenga (Comunicaciones)

“Arrancamos el año buscando la meta deportiva, después de tres años de futsal en el club. Andamos luchando en la tabla, tratando de encauzar las cosas en el club. El objetivo es techar la cancha, hace un par de años que estamos dando vueltas con eso. Es complicado el tema de los espacios, y ahora se dio todo esto: un golpe muy fuerte con el aumento de las tarifas. El descuento del 40 por ciento en la electricidad a nosotros no nos incluye al no estar catalogado como club de barrio. De agua nos vino una cifra astronómica. Imaginate, tenemos 16 hectáreas. Veremos qué hacemos: entraremos en plan de lucha y mientras tanto, con el futsal, seguimos laburando. Queremos darle a la gente buena infraestructura para que se sigan acercando. Acá lo que necesitamos son socios”.
Diego Zarlenga hace una especie de catarsis en el comienzo de la nota. Las preocupaciones no son pocas en este gigante capitalino, donde nuestro entrevistado y Daniel Díaz, son los hombres que manejan el futsal pero a su vez, tienen una identificación con el club que va más allá de nuestra actividad. Luego agrega:
“Recién arranca el problema. Las primeras facturas son impagables. Se sextuplicaron los valores. Para poder hacer frente a eso necesitás socios. El club está empezando a gatear luego de la gran crisis que sufrimos. Veremos qué decisión tomará el órgano fiduciario con respecto a esta situación. Si se presentará una medida judicial para no pagar estas sumas o qué otra solución hay. Ya pasamos muchas muy difíciles; una más, seguramente también”.
“Estamos muy bien en cuanto a número de jugadores. Son 350 y si contamos baby, más de 500. En futsal tenemos 30 equipos, incluyendo femenino y masculino; veteranos y promocionales, tanto en AFA como la Superliga y en BAFI”.
“Parecía sencillo hacer la cancha nueva pero son muchas cosas. Hay que ponerse de acuerdo en todo, más cuando tenés que defender los intereses del club, no los propios... No pensé que sería tan complicado. El 6 de junio finalmente se inició la obra. Se hizo el cerco; la perforación para los pilotes, y mientras tanto, donde había un frontón de pelota paleta, hicimos otro playón de 40 por 20 para poder entrenar y jugar con la liga. Ya pintamos las líneas. Hay que hacerle arreglos pero de a poquito seguimos avanzando. En el fondo además pusimos tres canchas auxiliares”.
“Más allá de las dificultades las perspectivas son buenas. Con la cancha será otra cosa. Es como si mandás a arreglar el auto. Cuando al final está bien, lo disfrutás. Acá se sufre mucho el calor en verano, el frío en invierno. Hay que tener paciencia. Son tres meses y si todo marcha bien, ya vamos a tener la cancha, que sería una solución enorme.

“En lo futbolístico, hubo muchos cambios. Se renovó el plantel y estamos intentando adaptarnos a este campeonato. En las inferiores y sobre todo en promocionales, hicimos mucho hincapié, para que los chicos ya lleguen sabiendo futsal.  Tengo confianza en que al menos vamos a mantener la categoría y quizás, pelear un poco más arriba”.
“Las pruebas para armar el equipo fueron libres. No fuimos a buscar jugadores porque no estamos en condiciones de dar viáticos ni nada. Todavía seguimos quebrados. Acá todo es a pulmón, incluso la primera. En otro momento  analizaremos dar un salto de calidad. Igual, confiamos en nuestros jugadores.
“El año pasado comenzamos el curso de técnico en ATFA pero me quedó por la mitad. Es una materia pendiente. El laburo no me permitió continuar. Hay que trabajar para mantener a la familia. Esto es ad honorem. Y en el club, es increíble, pero tenés que estar todas las noches. Cuando empieza el año pretendés hacerlo sólo hasta que las cosas empiecen a funcionar más o menos bien. Después te das cuenta que hay que estar, estar y estar... Es la única manera que esto se mantenga y crezca”.
“De todos modos estoy más para dirigente que para técnico. Me interesaba el curso por el conocimiento, para poder ver un partido de forma diferente. Capacitarse siempre viene bien. De hecho, le pagamos a todos nuestros técnicos la clínica con el español Venancio. Eran 14 personas. No sé si algún otro club lo hizo”.