El conjunto de Hernán Garcías superó 4 a 3 a América
y se clasificó para disputar ante Kimberley la final por el título de 2016. El
partido de ida había salido 5-5 y los del Parque Avellaneda precisaban un
triunfo para pasar, pues la ventaja deportiva correspondía a su rival.
Lo cierto, es que para vencer, Boca debió trajinar
muchísimo. América, que entró en último lugar a los playoffs, en cuartos de
final eliminó al líder, Barracas, e impulsado por el envión que significaba
semejante impacto, puso en aprietos también a los xeneixes.
Pero Boca atravesó airoso el complicado obstáculo. En
primer lugar, se sobrepuso a la apertura del marcador por parte de Torrez a los
12’. Lo hizo merced a un doblete de Santos, que empató menos de un minuto antes
del cierre de PT (además, gol psicológico), y desniveló a los 8’ del ST. Fue
entonces el turno de Alamiro Vaporaki (la Ley del Ex, por segunda vez en la
noche, ya que Appollonio había marcado en Kimberley-Pinocho), que un minuto más
tarde, colocó el 3-1.
La garra de América fluyó apuntalada por el chico
Nieto actuando en posición de arquero, siendo el mismo Nieto el autor del
descuento a los 13’. Todavía faltaba un largo trecho para el final y los de
Mariano Gómez conservaban intactas sus esperanzas de darlo vuelta.
Sin embargo, nuevamente el mayor de los Vaporaki fue
el encargado de enterrar las ilusiones rivales y hacer que Boca se aferrara a
la clasificación, cuando a los 17’ estableció el lapidario 4-2. Un minuto
después Juan Rodríguez volvió a descontar pero ya no hubo tiempo para más y los
xeneixes arribaron sin sobresaltos al epílogo.
Con el resultado consumado, las imágenes que
quedaron en las retinas fueron las de ambos equipos retirándose con la frente
bien alta: Boca, celebrando su victoria y pensando en Kimberley. Y América,
porque con un joven plantel, mayoritariamente surgido de las filas del club,
terminó haciendo una gran campaña.
Fotos: agradecimiento Pasón Futsal
Fotos: agradecimiento Pasón Futsal
No hay comentarios:
Publicar un comentario