Che, Pérez Leiva, ¿y vos de dónde saliste?

Nunca hizo inferiores, pero apenas llegado al futsal, ya es una de sus figuras.

Noé Pérez Leiva tiene 22 años y un pasado totalmente desprovisto de la palabra futsal. Pero bastó que a principios de esta temporada fichara para Argentinos, para que su nombre comenzara a sonar fuerte. Hoy, tres meses después de su debut, es una pieza muy importante dentro del equipo del cual además es máximo goleador. Asimismo, se ha convertido en una de las grandes figuras del campeonato de Segunda. En diálogo con La Voz del Futsal, vertió los siguientes conceptos:
«Mi historia es medio atípica. Nunca jugué futsal. Me sacaron de un torneo de barrio de cancha de ocho, que se jugaba atrás del Club de Amigos.Me vio Condorito González, le habló de mí a Beto Coronel. y acá estoy, aprendiendo...»
«Condorito me dijo que me conocía de chiquito, si bien nunca supe de dónde. El confió en mí y espero estar retribuyéndole en algo esa confianza».
«En cancha de once jugué en All Boys, durante tres años. Yo tendría unos 12 o 13. Era muy chico. Después, también jugué en Ferrocarril Urquiza, en la D. Llegué a la reserva. Pero largué y me dediqué a los torneos amateurs».
«Cuando era pibe mis expectativas en el fútbol eran gigantes. Más adelante la cosa fue cambiando y desde que llegué al futsal, sólo pensaba en agarrar ritmo y que me citaran a un partido. Lo esperaba para mitad de año. Por eso, me sorprendió que ya en la primera fecha me convocaran para la primera. Ahora, mis objetivos van creciendo».
«Soy un jugador muy ofensivo. Eso es lo que me lleva a cometer errores. Más allá de explotar ese poder ofensivotengo que empezar a nivelar mi juego, y progresar en la marca y en ser más paciente. Muchas veces siento que tengo que encarar pero en realidad no es lo más conveniente. Debo aprender a leer mejor esas situaciones».
«Más allá del futsal, vivo con mis padres y tengo un trabajo relacionado a la computación, soy programador de software».
«Si bien esto del futsal es nuevo para mí, íntimamente, siempre desée practicarlo. Tengo un amigo, Emanuel Díaz -que también fichó este año para Argentinos- al que siempre le comentaba mis inquietudes de meterme en esto. Pero al no tener contactos, nunca supe como hacerlo, hasta que me cayó esta oportunidad».
«No sé si soy consciente de ser una de las figuras del campeonato, pero sí me doy cuenta que estoy creciendo mucho. Mis compañeros me ayudan un montón, en especial, Dopico, con quien hablo todo el tiempo. Gastón me marca tanto las virtudes como los defectos».
«A nivel equipo, Argentinos anda muy bien aunque todavía hay cosas para corregir. Lo que pasa que somos unos cuantos jugadores nuevos y eso quedó en evidencia al principio del torneo, donde no anduvimos del todo bien.Ojalá que continuemos aprovechando esta levantada y a fin de año podamos festejar, por haber puesto al Bicho en el lugar dónde merece estar».