PINOCHO LO LIQUIDÓ DESPUÉS DEL INTERVALO

 Luego de la seguidilla de derrotas sufridas hace algunas semanas, Pinocho llegó a su tercer triunfo consecutivo, derrotando 7 a 2 a un Independiente que continúa en zona de Promoción.
La victoria del local fue clara y contundente. Tardó unos diez minutos en hallar la llave que lo condujo hacia el gol, pero una vez que Riente logró la apertura, pasó a ser un dominador absoluto. Sólo pasó algún sofocón en el cierre del primer tiempo, cuando ya ganaba 3-0 (aumentaron Martínez y Calo) pero Hiza consiguió descontar dos veces mediante sendas ejecuciones de sexta falta. Aquél 3-2 con el cual se fueron al descanso, le puso una cuota de incertidumbre al partido, ya que Independiente lograba el premio a su amor propio y a una entrega que lo acompañó aún en los momentos más difíciles.
Sin embargo, apenas arrancó el complemento, un tempranero gol de Usinger simplificó las cosas para Pinocho, que retomó el control futbolístico. También en lo físico se notó la diferencia, pues el visitante pagó un alto precio por ser un equipo diezmado, que fue padeciendo el alejamiento de varios jugadores a medida que transcurría el torneo. Anoche, tampoco estuvieron Garbarino y Quetgla -por diferentes razones-, que se agregaron a la larga lista compuesta por Souto, Poggio, Loreto, Loureiro, Rocha y Morales.
De manera tal que la superioridad de los de Villa Urquiza se reflejó a través de más anotaciones, siendo Calo, Riente y Fernández, los encargados de redondear el 7-2 definitivo. En el Rojo, cerca del epílogo vio la tarjeta roja Hiza por lo que el árbitro Colli juzgó como un exceso verbal. Su técnico, Iure Nikolic, también resultó expulsado cuando protestó por la sanción a su capitán.

SALDOS Y RETAZOS

 Escasa cantidad de publico presenció el encuentro, siendo notorio el contraste con aquellos Pinocho-Independiente de las grandes jornadas. Un caso risueño, aconteció en el segundo tiempo. El silencio era tanto, que inclusive desde enfrente se escuchó con nitidez un celular que sonaba en la tribuna. Los espectadores también se dieron cuenta de la insólita situación, que originó muchas sonrisas.

 Otro hecho poco frecuente: ni en el primero ni en el segundo tiempo, los equipos solicitaron tiempo muerto.

Dos ex Independiente coincidieron en este partido. Por un lado, Luciano Camilli, actual jugador de Barracas, muy contento por el triunfo ante River de la noche anterior (más allá del gol en contra que señaló). Por el otro, Juan Hermida, quien dirigió al equipo hasta hace un par de meses. Los dos hicieron fuerza por el Rojo. Pero otra vez no pudo ser...

* En cuanto a Pinocho, Emiliano Baloira se dio una vuelta por Villa Urquiza para alentar a sus ex compañeros. Ahora en Glorias, el Lobito comentó entre aquellos que se acercaron a saludarlo, el muy buen triunfo de los de Tigre ante Ferro, en la noche del sábado.

* El médico de Pinocho, Aldo Llermanos, informó la situación de los lesionados: Santiago Elías, desgarrado en el Nacional, continúa con su recuperación. "Como no hay urgencias, vamos a esperar que lo haga en un 100 por ciento antes de que vuelva a actuar", dijo. Con respecto a Lucas Chianelli "se fracturó una falange del pie en una práctica". Los dos estuvieron en la cancha.

* Iure Nikolic, el técnico de Independiente, expulsado por protestar una expulsión anterior (la de Hiza) mantuvo un fuerte altercado con el árbitro Luis Colli. La discusión arrancó apenas terminó el partido y se trasladó desde la cancha hasta el vestuario de los jueces. La misma culminó cuando la Policía (qué otro que Gustavo), la dirigencia del Rojo y Eduardo De Haro (miembro del cuerpo técnico) intervinieron para apaciguar los ánimos.