Pinocho derrotó 9 a 3 a Juvencia, dejando atrás una serie de tres derrotas consecutivas, entre las cuales se hallaba el traspié por la final del Nacional. No tuvo mayores dificultades el elenco de Villa Urquiza, que alcanzó su mayor grado de superioridad en el segundo tiempo, luego de un parcial de 3-1 en el primero.
Dispuesto a revertir la mala racha salieron del vestuario los de Corazza, ante un rival que aún no sumó en lo que va del certamen. Pronto, se puso en ventaja. Lo hizo a través de Riente y aumentó gracias al buen pie de Chianelli. Faltando 5' para el cierre, Martínez Riveras colocó el 3-0.
Cuando la etapa ya se iba, un golazo de Córdoba encendió una luz de esperanza para la visita.
En el complemento, esa ilusión de Juvencia se mantuvo hasta los 4'. Pero cuando Usinger estampó el 4-1 y a pesar del empeño de su rival, la balanza terminó por inclinarse para Pinocho, que dominó a voluntad. Y al poner el pie en el acelerador logró más goles.
Entre los 12' y los 13', hubo nada menos que cuatro gritos: en efecto, Riente señaló el 5-1; acto seguido, Chianelli el 6-1; otra vez Riente marcó el 7-1 y Córdoba volvió a descontar para los de Arce.
A continuación, unos minutos de "descanso" y más goles: a los 16', Espigares consiguió el octavo de modo poco convencional, pues la pelota le pegó en el estómago y se metió ("fue a lo Falcao", diría risueñamente después). A los 17', Cigliano hizo su estreno en el tanteador y a los 18', Rotger anotó el tercero para Juvencia, un equipo que exhibió realizó un papel decoroso en el primer tiempo, pero que al promediar el ST, se derrumbó anímica y futbolísticamente ante el mayor poderío de su oponente.
SALDOS Y RETAZOS
Martín Paolorosso debió ver el partido desde la tribuna, debido a una suspensión de tres partidos sufrida dos fechas atrás. El goleador de Juvencia consideró injusta la sanción y se mostró preocupado por el mal momento de su equipo. No obstante, sentenció: "Hasta que las matemáticas no digan lo contrario, vamos a seguir peleando para salvarnos". En la tabla del promedio, los de Tapiales están en zona de descenso directo.
Sebastián Corazza, del otro lado del mostrador. El técnico de Pinocho esta vez fue exclusivamente DT. "Por un dolor muscular decidí parar por lo menos este partido. El triunfo nos vino muy bien para recuperar la confianza", dijo. En nuestro próximo número de La Voz del Futsal, se podrá leer una extensa nota a Sebastián.
Dylan Córdoba tiene apenas 16 años y un enorme futuro. Pero ya en el presente, está dando señales de su capacidad. Frente a Pinocho hizo los dos goles iniciales de su equipo (en el primero apiló varios rivales y definió con clase) y se convirtió, por momentos, en el hombre más peligroso en ataque. Su técnico Javier Arce lo coloca en el plantel superior desde el comienzo del torneo, dándole muchos minutos en cancha. A Dylan, parece no pesarle la presión de estar jugándose el descenso y muy suelto, despliega su habilidad. Sin duda, es uno de los grandes proyecto del futsal actual.
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