LOS ROSARINOS FRENARON A CABALLITO

Vilchez intenta un avance ante un jugador de Sirio Argentino. Caballito cayó por 7 a 6, aunque su clasificación sigue estando cercana.

Errores propios y un efectivo planteo adversario, llevaron a Caballito a perder un partido que en los cálculos previos era accesible. Pero los Verdes cometieron equivocaciones por las que pagaron un alto precio, y si bien su paso a las semifinales no parece peligrar, una luz de alerta se encendió para un equipo que hasta el momento no había presentado motivos de preocupación.
El calvario de Caballito comenzó a los 5’, cuando un pelotazo del arquero rival encontró a Kleinlein cara a cara con Gómez (Orozco perdió las espaldas) y aquel definió para marcar el 1 a 0. A los 14’ Orozco se tomó revancha, señalando de tiro libre el empate, a los 14’. Pero faltando 41 segundos para que culmine la etapa, Robledo –el arquero rosarino- empezaría a erigirse en la figura del encuentro, ya que aprovechando un adelantamiento de Gómez, lo sometió con un disparo desde su propia área y Sirio se fue 2-1 al descanso.
A los 3’ del ST igualó Serra, pero los de Buenos Aires todavía celebraban cuando una mala entrega de Valdes en defensa, posibilitó el 3-2. Entonces Sirio no tuvo reparos en meterse bien atrás y utilizar la desesperación de Caballito como mejor argumento. Y ese método dio sus frutos a los 13’, minuto en el cual un contragolpe terminó en el 4-2, luego de que Gómez no pudiera retener un disparo y Kleinlein facturara en el rebote.
De inmediato Cortés ingresó como arquero-jugador y la medida pareció acertada, pues segundos màs tarde Boucar logró el descuento. Las cosas se encaminaban para Caballito, porque además, su rival estaba en el límite de faltas. A los 16’ Cuzzolino pudo haber empatado por esa vía, pero Robledo le atajó el disparo. A continuación, el mismo arquero volvió a hacer un gol calcado al del primer tiempo, y de emboquillada señaló el 5-3.
Los tres minutos finales fueron un concierto de goles y emociones. Cortès volvió a descontar pero en otro contragolpe mortífero Kleinlein estableció el 6-4. Serra tuvo otra chance de sexta falta, atajada por Robledo. Y en la jugada posterior, el arquero se recibió definitivamente de héroe al convertir el 7-4 mediante una emboquillada idéntica a las anteriores.
Faltaba muy poco, pero todavía habría más sorpresas. Bueno marcó el quinto cuando quedaban 38 segundos y el mismo jugador volvió a anotar 12 segundos después. Caballito , que estaba muerto, resurgió de sus cenizas haciéndole honor a la denominación del estadio (Ave Fènix).
No obstante, ya no hubo tiempo para que el milagro se materializara y los rosarinos se aferraron a un triunfo largamente celebrado. Gracias a un libreto simple y notablemente efectivo –al menos esta tarde, donde todo le salió a pedir de boca- obtuvo tres puntos incuestionables.

SALDOS Y RETAZOS
EL REGRESO DEL PELADO. Fernando Rossi pudo volver a actuar, luego de un parate de dos fechas. La ecografía que le realizaron no diagnosticó lesión alguna y el goleador reapareció contra Sirio. El jugador de Allende participó algunos minutos, pero al igual que el resto del equipo no tuvo un rendimiento acorde a sus buenos antecedentes. Además, cometió una infracción apenas entró como refresco y recibió una amonestación. Ya va a cambiar la suerte, Pela…
INCREIBLE FESTEJO ROSARINO. El triunfo de Sirio sorprendió a muchos. Inclusive, los mismos futbolistas de ese equipo estaban maravillados con la victoria que acababan de conseguir, y lo exteriorizaron mediante un ruidoso torbellino de besos, abrazos y cànticos que anunciaban la vuelta olímpica.
SIMPÁTICO EL ENTRENADOR. El DT Hugo Nardoni protagonizó un espectáculo aparte. Por protestar hasta el hartazgo, el àrbitro lo expulsó y desde la tribuna, continuó con las quejas y las exclamaciones de aliento a sus jugadores. Además, en plena definición se hizo un tiempito para “secuestrarle” el anotador a nuestro colega Sebastián Larocca. Su equipo se jugaba la clasificación… ¡y todavía tenía ganas de hacer bromas!