Julio Giunta, un futbolista de Viajes Pinamar, es protagonista de una curiosa historia, pues por “culpa” del futsal postergó su casamiento por iglesia, habiendo ya contraído enlance por civil. Esa postergación provocó una gran pelea con Rosa Gutiérrez, su flamante esposa, y casi le cuesta la ruptura definitiva con ella.“Estamos con muchas ganas, esperando el debut”, contó Giunta, y agregó que “nos gustaría lograr el título, aunque si no se puede nos conformamos con la clasificación para la Libertadores”. Confianza es lo que le sobre a la gente de General Madariaga, que hará su presentación frente a Sirio de Rosario. “Sabemos que hay equipos muy buenos, pero nos tenemos bastante fe”, manifestó Giunta, para de inmediato pasar a referirse al curioso tema de su matrimonio: “Casi no viajo. Me casé por civil el viernes y tenía pensado hacerlo por iglesia el sábado, pero nos adelantaron la partida a San Luis y ahí se armó. Pero por suerte ella al final entendió y se arregló todo”.
Claro que antes de que el final fuera feliz, Giunta y su esposa debieron atravesar un sinuoso camino, que muy cerca estuvo de terminar con un matrimonio que prácticamente no había empezado. “Al final decidimos pasar la iglesia para el 20 de diciembre, aunque reconozco que estuve cerca de separarme. Mi señora se enojó y estuvimos discutiendo hasta altas horas de la noche. Tan indignada estaba que me tiró a la calle todos los elementos de entrenamiento que yo guadaba en casa: pelotas, conos, todo voló por la puerta…
El terrible panorama, sin embargo, cambió con el transcurso de las horas. “A mí me volvieron las dotes de romántico y pude hacerla aflojar. Le mandé un mensajito con un te amo, y le dije directamente que yo dejaba el futsal con tal de no perderla. Ahí parece que le remordió un poquito la conciencia y me contestó que no renunciara al viaje porque esta era una oportunidad única, que yo estaba esperando desde hacía mucho tiempo. Y funcionó. Pero ojo que no fue una estrategia, si ella se ponía dura, con todo el dolor del mundo, yo no venía a San Luis”.
La contracara a esta historia de amor parece ser la de Javier Salguero, un futbolista de Huracán San Rafael, que por casarse e irse de luna de miel a Brasil, recién llegará el martes a San Luis, y es posible que por decisión del comité organizador no pueda inscribirse, ya que sólo se anotarán aquellos que presenten su DNI hasta dos horas antes del primer partido.
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