El epílogo de lo que muchos vieron como una final anticipada. Los fueguinos y Pinocho igualaron 4 a 4.
Los rostros que se dejaron ver tras la chicharra, marcaron claramente el estado de ànimo de ambos bandos. Por un lado, en Pinocho, caras largas por haber dejado en la camino dos puntos que parecían seguros. Por el otro, la felicidad de la gente de Tierra del Fuego, que arribó a un empate agónico, en el contexto de un partido altamente emotivo y que no defraudó las expectativas que había, teniendo en cuenta los pergaminos de los contendientes.
Un planteo ambicioso por parte de River se reflejó en el gol que Chávez marcó al minuto de juego, y ya en la jugada posterior, Amas puso el 1-1 con un tiro de larga distancia. A partir de allí lo mejor de los capitalinos se vio en el estadio Ave Fénix, porque los dirigidos por GAzzo combinaron llegadas con definición, algo que rápidamente hizo que la cuenta se elevara a un 3-1 que daba la impresión de ser lapidario. En ello, mucho tuvo que ver la tarea de Amas, que se transformó en protagonista principal de los ataques de su equipo, conquistando el 2-1 a los 7’ y estrellando un tiro en el travesaño antes de que Benes aumentara a los 12’, tras un a buena habilitación de Rescia.
Sin embargo, la tarde del Zurdo no sería feliz, habida cuenta de las chances de gol que desperdiciaría más adelante y que serían decisivas en el resultado final.
River no se amilanó con el 3-1 parcial, y empujado por Perpetto, su capitán y figura más destacada, descontó a los 15’. A continuación, vendrían cinco minutos nefastos para Pinocho, ya que Amas malogró nada menos que tres sextas faltas, todas ellas conjuradas por el arquero Cruz.
Esa circunstancia propició que su adversario se agrandara en el comienzo del ST y fuera impetuoso por el empate. Pero el marcador no se movería hasta los 13’, cuando Luis González empujó el 4-2 a recibir una estupenda asistencia de Calo, que a su vez había realizado una gran apilada por la derecha. Hasta ese momento, los dos habían contado con cuantiosas jugadas de peligro, si bien la escasa puntería los perjudicó a ambos por igual.
Pero los siete minutos finales las emociones fuertes harían su aparición. Goles, penales y sextas faltas serían el condimento de un partido dramático. Veamos:
_-A los 15’, Quevedo salvó magistralmente el empate.
-16 segundos después Banegas señaló el 4-3, gracias a una pelota que Quevedo tenía controlada y se le escapó.
-A los 16’ Corazza marró otra sexta falta, atajada por Torrres, arquero que había ingresado por Cruz.
-En la acción posterior, Verón estrelló un disparo en el palo.
-A los 17’ Amas desvió una sexta falta.
-Faltando 48 segundos, Perpetto conquistó el 4-4 definitivo, mediante un polémico penal (los árbitros –un rosarino y un mendocino- tuvieron en general una pobre actuación).
-Faltando 33 segundos el arquero fueguino volvió a taparle a Amas su quinta sexta falta.
-Faltando 20 segundos Quevedo le tapò a Perpetto lo que podía haber sido el triunfo riverplatense.
Faltando 3 segundos, Fafasuli se perdió una excelente oportunidad a un metro del arco.
Como se ve, todas esas las alternativas se unieron para convertir a este encuentro en el mejor que hasta ahora tuvo el torneo. Si ambos clasifican, como se espera, es factible que vuelvan a toparse en la final. Si vuelven a repetir un enfrentamiento como el de esta tarde, sólo lo dirá el tiempo.
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