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Lamadrid venció 7 a 3 a Country y, por un punto, lo superó también en la tabla de posiciones, conservando las chances de clasificar para el reducido tras un par de derrotas que lo había alejado de los primeros puestos. Claro que a pesar de la amplitud del resultado, no fue sencillo para los Carceleros imponerse a un rival que durante gran parte del partido, le jugó de igual a igual. Y, más aún, que ganaba 3-2 hasta los 16' del ST.
Sin embargo, la acumulación de faltas en Country implicó un hecho clave en el desarrollo, pues mediante ese recurso, los locales dieron vuelta el partido en dos minutos, con dos conversiones de Nicolás Medina a los 16' y 18' respectivamente.
Cuando los visitantes intentaron sobreponerse a la situación adversa -con Gabriel Medina como arquero- se hallaron con un Lamadrid que se cerró bien atrás y de contragolpe, liquidó el match. Por esa vía y aprovechando los grandes espacios generados, una ráfaga goleadora elevó la cuenta a un inapelable 7-3 en apenas un minuto y monedas, siendo Giupponi (5-3), Gasali (6-3) y nuevamente Elio (7-3) los encargados de sellar un resultado que quizás suene a exagerado, pero de ningún modo, injusto.
Previamente a entrar en la desesperación, los banfileños habían hecho un buen partido. En el primer tiempo, se colocaron en ventaja por intermedio de Ríos (7') y cuando Lamadrid dio vuelta el tanteador (Giupponi a los 9' y Martínez a los 14') Country volvió a empatarlo (Medina a los 15') y nuevamente se colocó arriba con gol de Quintero a los 10' del ST.
No obstante, el equipo de Tancredi -que pegó varias pelotas en los palos- hizo méritos, al menos, como para empatar. Pero tendría que esperar a que sus rivales se llenaran de faltas, dado que sólo por esa vía conseguiría concretar.
El 3-3 se le dio a los 16' y después, en función de nerviosismo adversario y las virtudes propias para explotar el buen momento, Lamadrid hilvanó la goleada en el transcurso de escasos segundos. Así, lo que se le había negado durante gran parte del cotejo, se le dio todo junto al final.
SALDOS Y RETAZOS
Buena onda entre los técnicos. "Casi no vengo porque estoy enfermo", dijo De Lellis. "Estaba en cama, pero me levanté sólo para que Tancredi no diga que tuve miedo", completó el DT de Country. Claro, sus palabras exactas fueron otras, pero las traducimos para que se pudieran publicar.
Moneda en el aire y sonrisas de la dupla arbitral. Pablo Salvador -a la izquierda- dirigió a Lamadrid por primera vez, desde aquellos incidentes que habían generado las amonestaciones por las cuales Allende terminó siendo descalificado del futsal, a fines de 2010. Afortunadamente, ésta vez todo se desarrolló en el marco de una absoluta corrección.
Hernán Basile (Platense) y Guilermo Campos (UAI Urquiza) -mientras el Ruso Mendelevich (Ferro de Merlo) está a punto de colarse en la foto- se saludaron afectuosamente y hasta observaron juntos el primer tiempo. Dos semanas atrás, les tocaba enfrentarse pero la primera no llegó a comenzar, debido a los disturbios en tercera. Ahora, el partido está pendiente y Urquiza presentó un reclamo formal, solicitando que no se juegue en cancha de Platense. A pesar de eso, ambos entrenadores demostraron que ningún rencor personal los separa. Mejor así.
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