Mauricio Catelani de cara a una nueva temporada. El vicepresidente del Futsal abordó varios temas y dijo haber hablado con el mandamás de AFA.«Estamos bien, con la ansiedad de todo comienzo. En este receso dentro de todo fue bastante tranquilo. Un poco convulsionado por algunas cositas, pero nada fuera de lo normal», fue la primera reflexión de Mauricio Catelani. A partir de esa frase, comenzó un reportaje donde el vicepresidente de la Comisión respondió varias preguntas que tienen que ver con la actualidad del futsal.
-¿Cuál es el tema más importante de cara al inicio?
-La vedette de esta temporada es este cambio de reglas, que vamos a tener que aplicar a partir de la primera fecha. Después, nuevamente hubo que alterar el formato del torneo de Segunda. Cada año fue distinto desde que estoy en la Comisión. Ahora lo volvemos a modificar. Uno se va adaptando según ocurren las cosas.
-Copa de Oro y Copa de Plata. Estaba en el reglamento del año pasado. ¿Por qué no se hizo?
-Este bendito tema todavía no lo vamos a implementar. Ese formato sin playoffs, perdería el atractivo.
-¿Para evitar la violencia se descuidó el atractivo de los torneos, también en Primera?
-Es uno de los motivos. Buscamos que haya la menor cantidad posible de hechos desafortunados.
-¿Por qué otras razones no habrá más playoffs?
-No tenemos infraestructura de estadios. Después hay falta de colaboración en muchos jugadores, violencia en parte del público... Todo eso influyó. El playoff, como sistema, no se discute, pero como sociedad no estamos preparados para un espectáculo de ese tipo.
-¿Y la autocrítica?
-La tengo. Fui el primero en reconocer la incapacidad de la Comisión para organizar estos eventos. En ciertas personas no será común la autocrítica. Para mí es natural hacerla. A veces uno intenta algo y no le sale. No es de mala intención. Pero quizás no tengamos las habilidades para armar un playoff. Hay muchas cosas para tener en cuenta.
-¿Por ejemplo?
-En la Comisión hay gente que no puede trabajar en esto por falta de horarios. La carencia de estadios es fundamental. El año pasado, los estadios donde se tenían que haber jugado no estaban disponibles y recurrimos a la gente de Ferro de Merlo, que se portó bárbaro. Invirtieron dinero e hicieron un trabajo excepcional.
-No debés tener un buen recuerdo de ese día, ya que recibiste insultos en el repechaje de Segunda.
-No fue un buen momento el que pasamos con Pío Fernández. Pero uno entendió que los jugadores de Newbery estaban con el pulso acelerado. Era comprensible. Quiero estar en el lugar de los hechos y lo seguiré haciendo. Es deber de un dirigente estar donde ocurren las cosas y no que después te las cuenten de otra forma.
-¿Pensaste en renunciar?
-Ese día pensé: ¿qué hago yo acá? Volvía de Merlo por el acceso oeste, casi a las dos de la madrugada de un lunes. Pero renunciar no, de ninguna manera, hay que seguir y procurar que esto mejore. Es el desafío que acepté cuando llegué a este cargo. Quiero que esta disciplina, de la que me enamoré, tenga el lugar que merece en el espectro deportivo de este país.
-Cuándo te critican, ¿cómo lo tomás?
-Me molestaban pero me acostumbré. Igual, me siguen molestando las que son infundadas y de mala leche, que también las hay. Pero ya sabemos quién es quién. Son cuatro o cinco personas las que critican con esa intención.
-¿Quiénes?
-No importa. Hay que aprender a convivir y mientras sea con educación, no tendría problemas en sentarme con el que sea para explicar mi pensamiento. Eso sí, lo que me pone mal es cuando critican sin fundamentos.
-¿Por qué no salís a contestar públicamente?
-Opté por no polemizar. Cuando entro en eso salgo perdiendo porque no tengo herramientas para defenderme. A los 50 años, no manejo facebook o internet como debería y mucha gente cuenta con ventajas en ese sentido. Así que prefieron dejar que hablen.
-¿Cómo está la Comisión a nivel interno?
-Más tranquilos que en épocas de mayor convulsión, aunque hay miembros que no sé por qué problemas no están viniendo y no pueden colaborar de la manera que a mí me gustaría. El trabajo fuerte, de hacer el reglamento y poner en marcha el torneo, ya está hecho.
-El diario Olé pidió un dinero para hablar de futsal. ¿Se puede conseguir?
-Son cuatro mil pesos más IVA por cada salida. Tuve un primer contacto son un sponsor muy importante y quedamos en volver a reunirnos. Aparte seguimos buscando más empresas y otros medios más económicos como Crónica o Popular. Quisiera concretarlo antes de empezar el campeonato. Si no, se hará más adelante.
-¿El torneo volverá a llamarse Japan Motors?
-Puede ser, pero esta todo en estudio, tal vez Japan Motors vuelva a ser parte de esas firmas que nos apoyen, son todas combinaciones que estamos viendo.
-¿Cuándo tendremos un lugar de mayor trascendencia dentro de AFA?
-Por ahora, no creo que el Futsal tenga un espacio dentro del Comité Ejecutivo. Ojalá alguna vez sí. Pero lo que estoy notando es más apoyo de parte de los dirigentes de AFA. Por ejemplo el señor Portel, presidente de Banfield, quedó atrapado por la disciplina y brindó su apoyo para impulsarla. Que los presidentes de los clubes afiliados empiecen a prestarnos atención, es muy importante.
-¿Pero el Futsal no es un convidado de piedra en AFA?
-No estoy de acuerdo. AFA le presta mucha atención al Futsal. Nos han hecho el gimnasio en Ezeiza, hemos acordado un presupuesto jugoso para todo el año. Eso cerraría todo el gasto de selecciones, más los viajes que podrían surgir. Hablamos con Segura y Bilardo y creo que atención nos prestan, en ese sentido yo no me quejo.
-¿Cuánto hace que no hablás con Grondona?
-Hace poco lo vi en la puerta de AFA. El estaba charlando con unos periodistas. Nos saludamos y le dije, con ironía, pídales que nos den un poco más de bolilla. El, socarronamente, se comprometió a hacerlo. «Quedate tranquilo que el futsal anda muy bien», me respondió.
-¿Sacaste alguna conclusión de ese corto diálogo?
-Lógicamente, alguien con tantas ocupaciones como debe tener él, tampoco podemos pretender que esté pendiente de nosotros. Pero realmente no me esperaba esa respuesta. «Vamos a tratar de que siga así», volví a contestarle.
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