Santiago Elías se refiere al Nacional que jugará con Pinocho y entre otros temas, hace referencia a un malestar que arrastra desde el último Grand Prix.
El Nacional ocupa un espacio importante entre los objetivos de Pinocho: «Venimos trabajando muy bien desde que empezó el año. Creo que será un buen año para el equipo y yo, en lo personal, también me siento muy bien. Esperemos ganar por tercera vez este Nacional, que es a lo que se apuntó en estos meses de preparación».
-Es inevitable preguntarse cómo hacen para no caer en la falta de motivación después de haber ganado tanto. Por tu reflexión, ganas es lo que sobra...
-Yo nunca me sentí con tantas ganas como este año. Me levanto con ganas de entrenar, tanto en el club como en el gimnasio, donde estoy yendo porque esto es cada vez más físico. Con más razón en el Nacional, donde se juega todos los días. Un arquero además necesita estar bien armado para contener pelotas, sacar rápido y tiene que estar con aire para levantarse rápido. Eso te lo da el gimnasio y en ese sentido estoy muy bien. Ahora, tengo que demostrarlo en la cancha.
-¿Qué incidencia tendrán las ausencias de Benes, Pablo Fernández y Vaporaki?
-Influye por lo que son como persona. Cuando nos enteramos que el Pato dejaba, fue un golpe duro, igual que Pablo, que le aportaban mucho al grupo. Pero este es un equipo de profesional, que entrena todos los días y sabrá cómo llevarlo adelante. La ausencia de Vaporaki también se sentirá desde lo futbolístico. Pero Pinocho tiene material como para suplantarlos.
-¿Es cierto que tu escuela de arqueros de futsal tiene récord de incriptos?
Sí. El año pasado eran 18 y ahora estamos llegando a los 27 arqueros. Aspiramos a completar el cupo, que es de 32. Estoy muy contento. Vamos por buen camino. Mi idea es formar arqueros de futsal, algo que no hubo nunca en la Argentina, y que los que vienen a mi escuela estén dentro de cuatro años, atajando futsal. No que sean de cancha de once, improvisados en este deporte.
-¿Van a tu escuela por la admiración que sienten hacia vos?
-No sé si eso. Por ahí en sus clubes no tienen la cultura de entrenamiento. Ni un entrenador específico que les explique. Y acá se sienten cómodos, porque les enseñamos un y mil veces cómo caer y cosas por el estilo. Lo bueno es que aprender ya de chicos. Ni yo tuve esa posibilidad.
-¿Cómo te sentís en tu rol de docente?
-Lo tomo de modo muy profesional, porque es algo que me gusta mucho. Yo hago que al menos cuando estén conmigo, los arqueros se sientan como profesionales.
"HOY POR HOY, NO FORMO MÁS PARTE DE LA SELECCIÓN"
Después del Grand Prix jugado en Brasil, en octubre, Elías dejó entrever su malestar por hechos ocurridos en el viaje. No quiso hacer públicas las razones específicas y aunque todavía sigue en su postura de no hacerlo, rompió el silencio que desde aquella oportunidad.
-¿Renunciaste a la Selección?
-Es un tema algo dificil, me cuesta hablar de eso. Fueron ocho años donde di todo de mi parte. En el último viaje hubo cosas que no me gustaron y no me sentí cómodo. Llegado el momento de una convocatoria se tendrá que hablar. Por el bien de la Selección de cara a las Eliminatorias, estando Elías o no, eso tiene que cambiar.
-¿Qué es concretamente lo que te molestó?
-Prefiero decírselo a la gente que corresponde y en la cara. Después, si es conveniente, lo haré público.
-¿En qué estado anímico volviste de Brasil?
-Desilusionado y triste. Como capitán, me sentí responsable por no haber podido hacer nada. Tuve impotencia por no poder defender a mis compañeros ante determinadas situaciones. Si la Selección viaja al exterior, tiene que tener algunas comodidades que no tuvo. Como te dije, estando uno o no, esto tiene que mejorar porque nos están superando diferentes selecciones que antes estaban debajo nuestro. Con los años se puede llegar a hacer más notorio. Hay que poner lo que haya que poner. Plata o lo que sea. Que haya dirigentes capaces para que la Selección compita de igual a igual con las de primer nivel.
-¿Pensás que en este momento no los hay?
-Yo tengo mi postura pero ahora no te voy a decir lo que pienso. Igual, todos los que viajamos sabemos lo que pasó.
-¿No lo charlaste con Larrañaga o con algún dirigente?
-No hablé con nadie. Esta vez no fui parte de la convocatoria. Cuando llegue ese momento veré qué hago. Jugar las Eliminatorias a uno le tira, pero hoy todavía tengo bronca por lo que pasó en ese viaje.
-¿Tu caso es como el de Wilhelm, que manifestó su renuncia? ¿O aún es posible que no te bajes?
-Si me preguntás hoy, te diría que es más para el lado que no. Esa bronca todavía me dura. Llegado el momento de una citación se verá. Quizás haya algún cambio. Pero hoy por hoy, no formo más parte de la Selección.
-¿Está en tus planes volver a Italia?
-No. Eso está completamente cerrado para mí. Fue una linda experiencia pero no logré adaptarme nunca. Mi cabeza estaba más en Buenos Aires que allá. Así no me servía. Por eso, pienso en Pinocho y nada más que en Pinocho.
-¿Jugarías en el país en otro club que no sea Pinocho?
-El año pasado hubo un acercamiento de parte de dos clubes. Yo hablé claro y dije que mi pase era de Pinocho y no creía que me dieran a préstamo. Cada vez se manejan cifras más altas para un deporte que es amateur, entonces es muy difícil que me vaya. Pero nunca se sabe lo que puede pasar. Si el día de mañana vuelve Mati (Quevedo) y el técnico que esté decida que tiene que atajar... El está en un nivel como para ser titular en cualquier equipo, así que si eso sucede, se verá cuál es mi situación.
-¿Tenés la chance de dedicarte sólo al futsal?
-Yo trabajo en la empresa de mi papá, pero este año dejé porque me preparé con todo para el Nacional. A la mañana voy al gimnasio, a la tarde con los arqueros y a la noche a entrenar. No me queda más tiempo. Al volver de Santa Fe veremos. Es una ventaja que tiene uno. Trabajar con mi papá me permite hacer cosas que en otro empleo no podría.
Después del Grand Prix jugado en Brasil, en octubre, Elías dejó entrever su malestar por hechos ocurridos en el viaje. No quiso hacer públicas las razones específicas y aunque todavía sigue en su postura de no hacerlo, rompió el silencio que desde aquella oportunidad.
-¿Renunciaste a la Selección?
-Es un tema algo dificil, me cuesta hablar de eso. Fueron ocho años donde di todo de mi parte. En el último viaje hubo cosas que no me gustaron y no me sentí cómodo. Llegado el momento de una convocatoria se tendrá que hablar. Por el bien de la Selección de cara a las Eliminatorias, estando Elías o no, eso tiene que cambiar.
-¿Qué es concretamente lo que te molestó?
-Prefiero decírselo a la gente que corresponde y en la cara. Después, si es conveniente, lo haré público.
-¿En qué estado anímico volviste de Brasil?
-Desilusionado y triste. Como capitán, me sentí responsable por no haber podido hacer nada. Tuve impotencia por no poder defender a mis compañeros ante determinadas situaciones. Si la Selección viaja al exterior, tiene que tener algunas comodidades que no tuvo. Como te dije, estando uno o no, esto tiene que mejorar porque nos están superando diferentes selecciones que antes estaban debajo nuestro. Con los años se puede llegar a hacer más notorio. Hay que poner lo que haya que poner. Plata o lo que sea. Que haya dirigentes capaces para que la Selección compita de igual a igual con las de primer nivel.
-¿Pensás que en este momento no los hay?
-Yo tengo mi postura pero ahora no te voy a decir lo que pienso. Igual, todos los que viajamos sabemos lo que pasó.
-¿No lo charlaste con Larrañaga o con algún dirigente?
-No hablé con nadie. Esta vez no fui parte de la convocatoria. Cuando llegue ese momento veré qué hago. Jugar las Eliminatorias a uno le tira, pero hoy todavía tengo bronca por lo que pasó en ese viaje.
-¿Tu caso es como el de Wilhelm, que manifestó su renuncia? ¿O aún es posible que no te bajes?
-Si me preguntás hoy, te diría que es más para el lado que no. Esa bronca todavía me dura. Llegado el momento de una citación se verá. Quizás haya algún cambio. Pero hoy por hoy, no formo más parte de la Selección.
-¿Está en tus planes volver a Italia?
-No. Eso está completamente cerrado para mí. Fue una linda experiencia pero no logré adaptarme nunca. Mi cabeza estaba más en Buenos Aires que allá. Así no me servía. Por eso, pienso en Pinocho y nada más que en Pinocho.
-¿Jugarías en el país en otro club que no sea Pinocho?
-El año pasado hubo un acercamiento de parte de dos clubes. Yo hablé claro y dije que mi pase era de Pinocho y no creía que me dieran a préstamo. Cada vez se manejan cifras más altas para un deporte que es amateur, entonces es muy difícil que me vaya. Pero nunca se sabe lo que puede pasar. Si el día de mañana vuelve Mati (Quevedo) y el técnico que esté decida que tiene que atajar... El está en un nivel como para ser titular en cualquier equipo, así que si eso sucede, se verá cuál es mi situación.
-¿Tenés la chance de dedicarte sólo al futsal?
-Yo trabajo en la empresa de mi papá, pero este año dejé porque me preparé con todo para el Nacional. A la mañana voy al gimnasio, a la tarde con los arqueros y a la noche a entrenar. No me queda más tiempo. Al volver de Santa Fe veremos. Es una ventaja que tiene uno. Trabajar con mi papá me permite hacer cosas que en otro empleo no podría.
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