Podría formar parte de un capítulo del viejo "Gente que busca gente", porque Nazareno Dáboli se reencontró con sus tíos (a quienes no conocía) en plena cancha de la UTN, cuando su equipo, Soldasur, acababa de vencer a San Martín por los penales.Momentos después de la celebración fueguina, los señores se presentaron y le dieron la sorpresa a Nazareno, que algo sabía pero no estaba bien al tanto de la noticia. Los tíos viven en Santa Fe desde toda la vida. En tanto, un primo se radicó en Río Grande muchísimos años atrás. Se casó y nació Nazareno, que hoy tiene 22 años.
Hasta aquí, la historia si bien es interesante, no deja de ser bastante común. Pero lo que le dio un toque más de emoción, es que ni unos ni otros se conocían. Ni siquiera por fotos. "Me enteré que estaba Nazareno en la ciudad porque mi primo me avisó por teléfono. Pero en la cancha nos tuvieron que indicar quién era él, porque no tenía ni idea", reconoció el señor, que tiene 67 años. Luego de charlar un rato, por la gran hospitalidad del santafesino, Nazareno fue invitado a la casa de sus parientes, que hasta le dijeron que se quedara a dormir. Sin embargo, por decisión del cuerpo técnico, tuvo que desistir, pues su equipo jugará mañana por la semifinal y todo el plantel debe pernoctar en el hotel.
Lo importante, es que el futsal, también permite que pasen cosas lindas como éstas.
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